Pianista yucateco Gavin Gamboa, un profeta en su tierra

Con sencillez y dominio del instrumento, el artista enamoró al público con su genuina interpretación de grandes obras de la música clásica.

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El pianista yucateco Gavin Gamboa impactó con su destreza y su técnica impecable en el teatro José Péon Contreras. (Milenio Novedades)
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Jesús Mejía/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Sin alardes de superioridad ni desplantes de divo, toda sencillez en persona, el pianista Gavin Gamboa enalteció al público en su presentación antenoche en el Teatro José Peón Contreras con la interpretación de la inmortal sonata Claro de Luna, de Ludwig Van Beethoven, entre otras obras. 

Sutil como el agua de un estanque y arrebatado en ocasiones, según las exigencias de las obras presentadas, el pianista yucateco logró en su reencuentro con los suyos llevar a la audiencia a estados de exaltación y sublimación con la música.

Asimismo, desplegó arpegios, octavas y cadencias con talento, intensidad y dominio sobre el teclado albinegro, y mostró las razones por las que está llamado a figurar, a sus 30 años de edad, como uno de los más importantes concertistas.  

Gavin presentó un repertorio con obras de Bach, Beethoven y Brahms, curiosa coincidencia porque son compositores cuyo apellido empieza con la letra “B”; los tres son alemanes y pertenecen a momentos claves de la historia de la música: el barroco, el romanticismo y el clásico.

El virtuoso acudió a su cita con el público con un smoking de cola larga antiguo y, ante el piano, en la semioscuridad, su perfil de artista espigado, delgado y serio, evocó a la época de los exponentes del romanticismo decimonónico: la generación de Liszt, Chopin, Weber y Schubert.

Como parte del Festival Otoño Cultural 2014 organizado por la  delegación de la Secretaría de Cultura y las Artes (Sedeculta), del Gobierno del Estado de Yucatán, el pianista yucateco retornó a la tierra que lo vio nacer para dar una muestra de su técnica, estilo, dominio de diversos géneros y dedicación permanente al instrumento.

En la primera parte del programa, Gavin Gamboa ofreció Balade No. 4 de Johannes Brahms y luego sacudió el “copete” con las variantes intermitentes y vertiginosas de la sonata Hortus Musicus, clasificada como BWV 965 de su autor favorito, el llamado padre de la armonía, Johann Sebastian Bach.

El público reaccionó con frenesí y expresó de pie su reconocimiento al maestro yucateco del piano

En la secuencia complementaria, el pianista radicado en Los Ángeles, California, desde hace dos décadas, ciudad en la que dedica todo su tiempo al perfeccionamiento en la interpretación, abordó la obra esperada por el público en la velada musical: Claro de luna.

Sin preámbulos, Gamboa inició los acordes de la sonata beethoveniana. La ensoñación, la evocación del reflejo de la luna sobre un lago como si se mirara una niña en un espejo, no se hizo esperar.

En sus tres tiempos: adagio sostenuto, allegreto y presto agitato, Gavin Gamboa desarrolló la Sonata para piano 14 en Do sostenido menor, que Beethoven compuso en 1801 y tituló como Quasi una fantasia, tan famosa como la bagatela Para Elisa.

Tras los acordes impetuosos del último movimiento que Gavin Gamboa desarrolló con el mismo carácter que distinguió al compositor alemán, el público reaccionó con frenesí y expresó de pie su reconocimiento al artista.

Con arte y sencillez, el pianista dejó su impronta en la memoria de los asistentes al concierto.

Entre el público se encontraban personalidades como Jorge Gamboa, el padre del pianista; miembros de la familia Gamboa Patrón; el director de la Coordinación Metropolitana de Yucatán (Comey), Pablo Gamboa Miner y el jefe del despacho del Ejecutivo estatal, Erick Rubio.

También disfrutaron del recital el empresario Roberto Abraham y el exdirector de Desarrollo Económico de la Comuna, Omar Pacho, entre otros.

Coincidencias
  • Gavin presentó un repertorio con obras de Bach, Beethoven y Brahms, curiosa  coincidencia porque son compositores cuyo apellido empieza con la letra “B”.
  • Asimismo, los tres son alemanes y pertenecen a momentos claves de la historia de la música: el barroco, el romanticismo y el clásico.
  • El pianista yucateco retornó a la tierra que lo vio nacer para dar una muestra de su técnica, estilo, dominio de diversos géneros y dedicación permanente al instrumento.

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