Agencias
NUEVA YORK, E.U.- La Galería Octavio Paz en Nueva York abrirá el próximo lunes al público la muestra "Milagros en la frontera", una serie de retablos encargados por migrantes mexicanos para agradecer a algún santo católico por un favor concedido en su paso por o hacia Estados Unidos, publica Notimex.

La exposición de retablos, que son pequeñas láminas compuestas por una pintura y un texto de agradecimiento, forman parte de la colección de los académicos Jorge Durand y Douglas Massey, quienes comenzaron a recolectar las piezas tras viajar a San Juan de los Lagos, en el estado de Jalisco.

"En los retablos expuestos tenemos un siglo de historia contada no por dos académicos, sino por los mismos migrantes. Ellos son los que cuentan su historia, y nos dicen lo que les ha pasado. Es una serie de información que es distinta de lo que un académico consigue", expresó Durand.

Durante la inauguración de la exposición, celebrada el viernes por la noche en la Galería Octavio Paz, parte del Instituto Cultural de México en Nueva York, Douglas Massey indicó, por su parte, que los retablos representan una ventana sin filtros a la experiencia de los migrantes.

"En una era en que se dicen tantas cosas malas sobre los mexicanos en Estados Unidos, sobre los migrantes, que son definidos como violadores de la ley, criminales e ilegales, lo que estos retablos nos cuentan es el lado humano de la migración", afirmó Massey.

Los retablos que forman parte de la exposición habían sido ya compilados en el libro "Milagros en la frontera", además de que habían sido expuestos en más de 30 galerías y museos alrededor del mundo.

Mientras tanto, la cónsul general de México en Nueva York, Sandra Fuentes-Berain, manifestó que los retablos expuestos son testimonios de primera mano que quedan inscritos en el terreno de lo sociológico, histórico, antropológico y artístico.

"Las obras colgadas en estos muros dan cuenta de una perspectiva tan honesta como personal de la vivencia de ser un migrante mexicano en Estados Unidos y, a mi juicio, tienen un valor incalculable", consideró Fuentes-Berain.