Agencias
MÉXICO, D.F- Arturo Ripstein tiene casi 50 años de carrera dentro de la industria cinematográfica y nunca había visto un fenómeno taquillero en México como el que ha ocurrido con la cinta de Eugenio Derbez, No se aceptan devoluciones.

El realizador de Profundo carmesí aseguró que los resultados del comediante “son sorprendentes”, pues no solo ha sido el filme con más ingresos en la historia del cine mexicano, sino también la película de habla hispana más vista en Estados Unidos.

“Ese tipo de películas tan exitosas tocan un nervio, un sentimiento, eso es indiscutible, es un fenómeno muy singular, yo no sé si uno como director espera esos resultados”, comentó en entrevista con ¡hey! Arturo Ripstein, quien circunstancialmente tiene un vínculo con la cinta de Derbez, ya que su nueva producción titulada Las razones del corazón, tiene como protagonista a la actriz Arcelia Ramírez, quien también participa con Eugenio, informa Milenio Hey!.

Incluso, el cineasta señaló que “si alguien supiera cuál es la fórmula secreta de ese éxito, todos la seguirían” e inmediatamente revira “yo quizás no, yo seguiría por este camino, que decidí tomar”.

Mismo estilo

El director indicó que prefiere seguir con el estilo que lo ha caracterizado en más de 30 películas, y con Las razones del corazón regresa a las raíces del lenguaje cinematográfico al filmar en blanco y negro.

“Lo que tiene el blanco y negro es una especie de intimidad con el espectador y como falta el elemento del color, hay una proximidad y comprensión mayor de lo que se habla. Mis películas favoritas de Buñuel como, El ángel exterminador, son inconcebibles en color”, expresó el artífice de El castillo de la pureza y Viuda negra.

No a la ciencia ficción

A Ripstein le apasiona lo que hace y no concibe la idea de algún día poder hacer una película de ciencia ficción, como las que han hecho sus colegas Guillermo del Toro (Pacific Rim) y Alfonso Cuarón (Gravity).

“Hacer una película de ciencia ficción no tendría ni idea por dónde empezar, tendría que ir a tomar clases de cómo se hace una película de esas, no tendría la más remota idea, yo sigo en donde me toca”, apuntó el multipremiado en el Festival de San Sebastián, quien alabó el trabajo de los mexicanos y confesó que en algún momento le hubiera gustado estar en Hollywood con sus producciones.

“Sí me interesó entrar en Hollywood, quería ver cómo era eso, pero era solo una curiosidad así como comer alacranes en China, son opciones que uno tiene, pero no necesariamente llegan”, acotó el director, quien solo ve como una anécdota ese suceso y al pasar de los años comenta qué es lo que más ha disfrutado como cineasta.

“Lo que más me ha gustado es estar presente en todos los rodajes y no faltar ningún día en mi trabajo, que amo, verlas no es uno de mis grandes placeres, sino hacerlas”, concluyó.