Con sus cristales cautivó a gobernantes de todo el mundo

A través de una muestra en galerías de París, la fábrica francesa Baccarat celebra sus 250 años de fundación.

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La vidriería Baccarat fue fundada en un pueblito de Lorena, Francia, por mandato del rey Luis XV. (baccarat.com)
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Agencias
PARIS, Francia.- Baccarat, la más célebre fábrica de cristales de París, festeja sus 250 años de historia durante los cuales encantó a reyes, zares y maharajás, con una gran muestra en las galerías del Petit Palais de París, informa ansalatina.com

En la muestra, que abre desde hoy hasta el 4 de enero, hay 500 piezas excepcionales entre lámparas, cálices, jarrones, vasos y frascos de perfume, pero también numerosos dibujos preparatorios, bosquejos de autor, pinturas y documentos de archivo.

Fundada en un 1764 por voluntad del rey Luis XV en un pueblito de Lorena (este de Francia), la vidriería Baccarat se especializó en el trabajo del cristal y se convirtió pronto en la más importante de Francia, aportando innovaciones en la elaboración del vidrio, nuevos colores y decoraciones particulares.

El itinerario de la exposición recorre la historia de Baccarat a través de las Exposiciones Universales de París entre 1823 y 1937, gracias a las cuales la casa obtuvo éxito internacional con reconocimientos y medallas de oro.

Además sus piezas se ganaron el apelativo de "cristales de los reyes", por los pedidos de parte de Luis XVIII, Carlos X y Luis Felipe, pero también de los poderosos de las cortes de Europa, Rusia, Oriente y Asia.

Lo mejor de lo mejor

Los objetos proceden de las colecciones de la fábrica así como de los museos franceses: Orsay, Louvre, Arts Decoratifs, Arts et Metiers, Chateau de Compiegne, Cité de la Ceramique.

Se puede admirar, entre otros objetos, la mesita de toilette de María Carolina de Borbón, duquesa de Berry, realizada en 1822 en cristal tallado en punta de diamante y coronada por un espejo.

También los célebres jarrones Simon creados para la Exposición Universal de 1867, "La alegoría del agua" y "La alegoría de la tierra", piezas gemelas de dimensiones excepcionales, fruto de un año de trabajo, cuya complejidad y refinamiento le valieron al maestro del grabado Jean-Baptiste Simon el privilegio único de firmar su obra.

Asimismo hay cálices y vasos pintados en oro; la pareja de jarrones "Me'dicis" para la Exposición Internacional del Este de Francia, realizada en Nancy en 1909; y la lámpara "Ze'nith" con 84 luces de cristal.

Entre los grandes encargos reales se encuentra el del zar Nicolás II, el llamado "candelabro del zar", de 3.85 metros de altura y compuesto por 3,320 piezas de cristal. Inicialmente fue presentado en la Exposición Universal de 1878 con 79 candelas. 

En 1896, durante su estadía en París, Nicolás II encargó algunos para sus palacios de San Petersburgo, pero pidió una iluminación eléctrica.

Entretanto una sección especial recorre la historia del vaso Harcourt, creado en 1841, inspirado en un cáliz encargado por Luis Felipe con un rubí rojo.

La exposición, curada por Michaela Lerch-Moulin y Dominique Morel, cierra con una galería de espectaculares lámparas, entre ellas una monumental de 250 luces. 

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