Agencias
CIUDAD DE MÉXICO, México.-  Este 2016 se cumplen exactamente 40 años desde que John Travolta protagonizó su primer éxito en el cine, con Carrie; y es también una buena excusa para empezar a festejar los 40 años de Fiebre de sábado por la noche, en 2017, además del famoso musical Vaselina, para 2018. Tres clásicos del cine que sobrevivieron a las generaciones del VHS, el DVD y la más actual Netflix, con un actor que también supo conservar la fama a lo largo de toda su carrera.

¿Es un poco extraño el hecho de revivir 40 años de tu vida, en una pantalla de cine, con tantos éxitos en Hollywood?

Es algo que me da mucho orgullo, porque también logro separarme como persona y actor. Puedo ser muy buen espectador para muchas de mis películas.

¿Cuál fue la película que marcó el mayor cambio en tu vida?

Fiebre de sábado por la noche porque fue la primera nominación al Oscar. En aquel momento había firmado contrato para hacer tres películas: Fiebre de sábado por la noche, Vaselina y Urban Cowboy, mientras en televisión estaba haciendo la comedia Welcome Back Kotter. Era la primera vez que pasaba algo así con un actor de televisión, con una popularidad incluso mucho más rápida que las de Clint Eastwood o Steve McQueen. Pero el éxito fue algo inesperado, que llegó al mundo entero como después vino el reconocimiento del Oscar… y supongo que cambió todo para mí y el cine, también. Fue justo después de Calles salvajes o las películas de Scorsese, pero mucho más comercial.

¿Se puede comparar tu fama de aquel entonces entre los adolescentes con la locura que hoy vive por ejemplo Justin Bieber?

(Risas). Siempre me comprometí con la actuación, toda mi vida. Mi mánager también era muy serio con mi carrera. En aquel entonces, todo lo que importaba era conseguir buenos trabajos para ser el mejor actor de cine. Por eso nunca le presté atención al fenómeno adolescente. Para mí era más importante la visión de los personajes que podía llegar a interpretar, mucho más que la fama.

¿Pero cómo reaccionaban los fans en aquel entonces sin Facebook, Twitter o YouTube?

La gente se aparecía en mi casa o incluso adentro de un armario. Era una época diferente. En TV me veían 40 millones de personas por semana y el cine fue una explosión global donde había muchos menos de nosotros con ese estilo de popularidad.
La madre de John Travolta fue Helen Travolta, maestra de teatro después de haber sido actriz y bailarina. Ella fue quien lo inscribió en las primeras clases de actuación, baile y canto en Nueva York, cuando él ya soñaba con protagonizar una comedia musical.

A los 16 años consiguió el primer trabajo profesional en el musical Bye, Bye Birdie y en esa misma época también dejó los estudios para mudarse a Nueva York, a trabajar en las obras de teatro de verano o algunas publicidades de TV. A los 18 ya estaba protagonizando el soñado musical de Broadway, con la historia de amor de dos estudiantes que tuvo un título bastante famoso: Vaselina.

En 1978 consiguió la primera nominación del Oscar con Fiebre de sábado por la noche y en 1995 la segunda por Tiempos violentos. Apenas había cobrado 150 mil dólares por interpretar a Vincent Vega, pero terminó ganando nada menos que 32 millones de dólares con las siguientes cintas. Fue la voz original del dibujo animado en Bolt, además de haber cantado con Miley Cyrus I Thought I Lost You. Hace poco aceptó volver a la TV con American Crime Story, para contar en diez capítulos la historia real del juicio de OJ Simpson, detrás del rol del abogado Robert Shapiro.

¿Volver a la TV con la miniserie sobre la historia de OJ Simpson fue una buena forma de homenajear el principio de tu fama con la TV?

Me sorprendió muchísimo que me lo ofrecieran, pero me imaginé en ese personaje. Me siento mucho más cómodo en esa clase de actuación, donde tengo que cambiar bastante. Y cuando el director Ryan Murphy me ofreció el rol del abogado Robert Shapiro, me tomé varios meses en considerarlo. Lo pensé, lo evalué y recién cuando ordené todas las piezas del rompecabezas, decidí que podía buscarle la forma de interpretarlo y cuando acepté, el verdadero Robert Shapiro me escribió una hermosa carta diciendo lo emocionado que estaba por representarlo.

¿Cómo fue aquel primer encuentro con Quentin Tarantino… que todavía no hayas contado?

En realidad él me había ofrecido la película de vampiros Del crepúsculo al amanecer además de Tiempos violentos, pero no soy un gran amante de los vampiros. No me interesaba esa película y él se sorprendió por completo. Le dije que la otra me parecía mucho más interesante. Y después supongo que él también decidió que ese tenía que ser el rol para mí.

¿El mejor consejo que recibiste?

Los dos mejores consejos me los dio Marlon Brando. Fue un muy buen amigo mío durante los últimos cinco años de su vida y tuve la suerte de pasar mucho tiempo con él. Uno fue profesional diciendo que nunca hiciera una película donde el director no estuviste realmente enamorado de mí, porque no suele funcionar. El segundo fue personal, diciéndome que no busque en la gente lo que no tienen ni pueden darme. Y fue como si Dios me hubiera hablado, porque era lo que yo siempre esperé de la gente, toda mi vida, hasta ese momento. Fue una lección muy personal que cambió mi vida, aquel día.

(Con información de Excelsior)