Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- Juan Gabriel conquistó hoy a más de ocho mil personas que colmaron el Luna Park en la primera cita del cantautor con el público argentino, que quedó cautivado tras de más de tres horas y media de canciones.

El Divo de Juárez no escatimó producción y llegó al primer recital masivo que ofrece en toda su carrera en Buenos Aires, acompañado por una orquesta de 30 músicos así como 20 bailarines, 18 coristas y un mariachi.

A las 21:15 horas en punto, sonaron los acordes de Buenos días, señor sol que escoltaron la llegada al escenario de Juan Gabriel, quien saludó a sus fanáticos vestido con pantalón y chaleco negro, camisa blanca, corbata roja y un saco multicolor, según publica Notimex.

El cantautor más importante de México demostró que estaba recuperado de la neumonía que este año lo alejó de los escenarios y, a los 64 años, lució el poderío de su voz con canciones como El amor, María José y Cuando quieras, déjame.

Muy pronto se quitó el saco y aprovechó para saludar a sus admiradores que esperaron durante décadas para poder verlo en esta ciudad, y a quienes les agradeció el apoyo, el cariño, los aplausos.

Cuando el mariachi ingresó al escenario, el concierto se transformó en una fiesta en la que un coro multitudinario acompañó a Juanga para cantar El día que me quieras, aunque el éxtasis llegó con Se me olvidó otra vez, canción que obligó a la gente a levantarse de sus asientos y a extrañar un buen tequila.

Las miradas cómplices de los mexicanos que viven en Buenos Aires se cruzaron en clásicos como Te voy a olvidar, Noa, Noa y Déjame vivir, pero el público estalló en euforia cuando apareció el argentino Luciano Pereyra para interpretar una sentida versión de Déjame.

Con Te pareces tanto a mí, Juan Gabriel hizo gala de sus dotes histriónicas, del manejo de un público que estalló en risas y que lo acompañó con gritos despechados de “duro, duro”.

Uno de los momentos más emotivos llegó cuando el artista recordó a su fallecido colega argentino Leonardo Favio y cantó Ella, a la que le siguió un popurrí de otros artistas locales a los que declaró su admiración como Leo Dan, Sandro, Palito Ortega y Estela Raval.

Luego, el Luna Park quedó en silencio con la triste canción Amor eterno, que hizo llorar a hombres y mujeres que no pudieron sumarse a un coro tenue que sólo subió de intensidad cuando Juan Gabriel cambió el clima con la graciosa Caray.

Con Yo no nací para amar reversionada con un toque de jazz, el cantante logró otra vez la complicidad de un público al que ya no dejó descansar, pues en la parte final del concierto hizo que lo acompañaran para interpretar Así fue, su éxito inmortal Querida, Me nace del corazón y Hasta que te conocí.

La festiva Por qué me haces llorar puso fin al repertorio de más de 30 canciones y selló un concierto al que no le faltó nada y en el que Juan Gabriel demostró, una vez más, porque sigue siendo el número uno.