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CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a sus buenas intenciones, Leonardo DiCaprio está envuelto en un escándalo relacionado con la firma Diamond Foundry, en la que el actor invierte desde hace cuatro años, debido a que la compañía se encuentra bajo investigación por vender en sus anuncios que sus joyas son reales cuando no lo son.

Según la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC), la marca está utilizando un lenguaje intencionalmente engañoso para anunciar sus productos en línea, dejando entrever que son reales y no creados en un laboratorio, publica el portal de noticias Infobae.

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La información se filtró a través de una carta que la comisión le ha mandado a la empresa y que ha dado a conocer el sitio Page Six. En ella, la agencia estatal expresa su "preocupación" porque "algunos de los anuncios" podrían estar violando su código, que prohíbe "actos o prácticas desleales o engañosas que afecten al comercio".

DiCaprio es un importante activista del medio ambiente, y hace unos años decidió invertir en la empresa tras su papel en Diamantes de sangre, estrenada en 2007 y en la que se trataba el contrabando de joyas en África. Tras el rodaje de dicha película, el actor buscó alternativas sostenibles con esta compañía, que fabrica diamantes artificiales de alta calidad.

Él mismo lo contó en un tuit en noviembre de 2015 su alianza con la compañía.

"Estoy orgulloso de invertir en Diamond Foundry, una empresa que reduce los costos humanos y medioambientales mediante el cultivo de diamantes sostenibles", dijo DiCaprio

El protagonista de El renacido o El lobo de Wall Street no es el único rostro conocido que colabora con la firma. El jefe de diseño de Apple, Sir Jony Ive; o las diseñadoras de joyas Pamela Love y Jennifer Fisher también han participado en algunas de sus colecciones.

En concreto, la agencia afirma que "varios anuncios de Twitter e Instagram muestran o hacen referencia a joyas sin revelar claramente que son creados en laboratorio".

De hecho, en la publicidad hablan de "auténticos diamantes" y  señalan "los beneficios medioambientales de sus joyas en comparación con los diamantes extraídos".

En el 2016, el ganador del Oscar fue noticia por aceptar millones de dólares de un fondo malasio que estaba bajo investigación de la Justicia de los Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses iniciaron una ofensiva judicial para recuperar cientos de millones de dólares de fondos públicos desviados por 1Malaysia Desarrollo Berhad (1MDB), originalmente dedicado al desarrollo económico de Malasia.

Tras ser notificado, DiCaprio emitió un comunicado en el que decía que iba a devolver cualquier donativo conectado con esta organización que estaba siendo investigada.