Cierre mágico de La Noche Blanca con Lila Downs

La cantante ofreció un repertorio muy mexicano para los yucatecos; el concierto cerró con broche de oro el evento cultural meridano.

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La cantante Lila Downs portó con orgullo un terno yucateco durante su presentación en la Plaza Grande de Mérida. (Milenio Novedades)
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Joel González/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Sobresaliente resultó la presentación en La Noche Blanca de la gran cantante oaxaqueña Lila Downs, quien ante un público yucateco de todas las edades hizo gala de su gran voz y fuerza interpretativa, que emocionó a los asistentes a la Plaza Grande, quienes no pararon de cantar, aplaudir y aclamar a la reconocida artista de origen mixteco.

En medio de una gran expectación por ver aparecer a la gran figura de la música de nuestro país, quien se ha presentado en las mejores salas de conciertos del mundo, Lila Downs salió al escenario cerca de las 23:30 horas del sábado, entre aplausos y gritos del público. El recital duró 70 minutos, para redondear la gran noche artística que se ofreció en Mérida.

El año pasado, en el festejo del aniversario número 471 de la fundación de la capital yucateca, fue la última visita de esta gran intérprete, quien es hija de la cantante mixteca Anita Sánchez y el profesor de arte escocés-americano, Allen Downs.

Lila Downs, quien también es compositora, vestida con un terno, traje regional de Yucatán, presentó un repertorio muy mexicano que incluyó canciones como Vámonos, Fallaste corazón, Cucurrucucú Paloma y Cruz de Olvido, así como temas con arreglos tropicales, como El son del difunto y su representativa canción, Naila

La cantante, quien en 2011 lanzó el álbum Pecados y Milagros, estuvo acompañada de una decena de músicos, de los cuales algunos permanecieron con ella desde el inicio de su carrera.

“Cómo me gusta cuando voy al mercado y escucho a las mujeres de esta región hablando su idioma, el maya”, expresó la mixteca, la cual sorprendió a la concurrencia con los graves profundos de su voz, sus muy agudos falsetes y las largas notas sostenidas por su gran capacidad aeróbica, que levantó aplausos a cada frase cargada de sentimiento y dificultad que salió de su educada garganta,  que provocó la emoción de los espectadores. 

Al final, la ganadora de un Grammy Latino por su álbum Shake Away, principal organización de World Music, se despidió con temas a ritmo de cumbia. 

“Qué bonito canta el público, eso sólo ocurre en Mérida”, manifestó Lila Downs, quien dejó a la concurrencia cautivada con su arte.  

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