Joel González/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Uno de los más grandes bailarines del país, Domingo Rubio, se encuentra en un momento de gran rebeldía en su vida, por lo que a sus 50 años de edad ha comenzado a explorar el mundo de la escultura y paralelamente a desarrollar una técnica corporal que permitirá a los estudiantes conseguir un cuerpo ideal, según dijo en su más reciente visita a la capital yucateca.

Manifestó que la técnica clásica le ha roto la espalda, debido a la exigencia antinatural del clásico, por lo que ha buscado la manera de seguir bailando pese a ello; agregó que con la técnica que ha comenzado a desarrollar es esencial la expansión de la columna.

Explicó que a través de su experiencia con el trabajo del cuerpo, se puede no solo fortalecer la musculatura general, sino hasta aumentar algunos centímetros de estatura: “Podría prometer al alumno que podrá crecer por el alargamiento y reducir el peso corporal en sensación”, declara el entrevistado.

De momento, el que fuera bailarín principal de la Compañía Nacional de México, el Taller Coreográfico de la UNAM, el Joffrey Ballet de Chicago y el Ballet Hispánico de Nueva York y que actualmente es artista invitado en varias compañías de danza, incluso en los Estados Unidos, prometió volver a tierra maya con unas demostraciones de sus innovaciones.