Agencias
LA HABANA, Cuba.- Esther Borja, leyenda de la música y el canto lírico cubano, falleció en la madrugada del sábado en esta capital. Tenía 100 años.

Reportes de la televisión estatal y del sitio oficial Cubadebate dieron cuenta del deceso, aunque no se especificó la causa exacta de la muerte de la centenaria dama.

Sus restos serán cremados y se le realizará un velatorio íntimo, agregaron los informes.

Borja cumplió 100 años el 5 de diciembre y se le hicieron múltiples homenajes, pero ella no asistió a ninguno debido a su frágil estado de salud.

Ese día el Ballet Nacional de Cuba, animado por la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, le ofreció el estreno de la coreografía "A la luz de tus canciones", inspirada en cinco interpretaciones vocales de Borja basadas en grabaciones históricas recuperadas especialmente para la ocasión y que pertenecen a compositores como Ernesto Lecuona, Orlando de la Rosa y Adolfo Guzmán.

También recordó su centenario la Asociación de Músicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba con la proyección de un documental y una exposición de fotos.

Borja fue la musa inspiradora de "Damisela encantadora", un clásico del maestro Lecuona escrito especialmente para la amplia tesitura de su hermosa voz de soprano.

Nacida en La Habana, Borja había comentado a periodistas locales que desde pequeña tuvo vocación musical.

"Mi madre intuyó que yo quería ser artista, y me hizo estudiar una carrera (magisterio). Le había dicho que terminaba, le entregaba el título y ya podía dedicarme a lo que era mi vocación", narró alguna vez.

Pero cuando era una joven adolescente un vecino la escuchó cantar en su casa y tocó su puerta ofreciéndole hacer una presentación en la radio.

Posteriormente se vinculó a la familia Lecuona -una estirpe de compositores y músicos que distinguió a la sonoridad cubana-, a la que estaría asociada para siempre.

En 1943 debutó en Nueva York y se consagró en el Carnegie Hall. Interpretó canciones, operetas y zarzuelas en México, Argentina, Chile, Perú y Brasil, donde creció su popularidad.

En Argentina hizo cine y fue fundadora de la televisión cubana.

En 1984 se despidió oficialmente de los escenarios, pero siguió dictando clases y conferencias sobre música cubana.

(Con información de The Associated Press)