Música indígena, de México para el mundo

Dos migrantes oaxaqueños comenzaron la historia de un trío que se convirtió en la Orquesta Pasatono, que muestra con orgullo su cultura.

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La orquesta Pasatono está por lanzar su cuarto disco.(corason.com/Foto de archivo)
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Agencias
MÉXICO, D.F.- Cuando uno escucha hablar de música indígena mixteca lo menos que se imagina es que se interpreta con banjos y violines, pero esos son precisamente los instrumentos tradicionales con los que la Orquesta Pasatono muestra con orgullo su cultura.

La orquesta comenzó como un trío en 1998 "con dos migrantes oaxaqueños", Patricia García y Rubén Luengas, quienes estudiaron música de manera profesional en la Ciudad de México e invitaron al músico capitalino Edgar Serralde, publica The Associated Press.

"Los mixtecos somos migrantes desde siempre, en la historia antigua y en la historia moderna", dijo Luengas, director de la orquesta, intérprete de bajo quinto mixteco y laudero, cuyo padre y abuelo trabajaron en Estados Unidos como agricultores. "Medio pueblo está en Nueva York, tenemos esta movilidad trasnacional de estar en la fiesta (del pueblo) y dos semanas después estar en (el condado neoyorquino de) Queens".

Ese ir y venir se refleja en sus presentaciones, ya que tras varios viajes han podido entrar en contacto con la comunidad oaxaqueña en Estados Unidos como en el Getty Center de Los Ángeles, donde se presentaron en 2012 ante un público conformado casi totalmente por sus paisanos. "California es Oaxacalifornia", según Luengas.

La música mixteca, dice el director originario de Tezoatlán, en la región mixteca de Oaxaca, es igualmente migrante conformada con muchas músicas, como la española, la africana y la latinoamericana; por eso en su repertorio hay chilenas, pasodobles, swing e incluso fados.

Instrumentos

Los instrumentos con los que la interpretan fueron traídos en su mayoría por los españoles (hay otros como la concha de tortuga que son claramente prehispánicos) y dentro de ellos los violines mixtecos tienen una construcción específica que les da un sonido característico.

"El sonido del mixteco está plagado de sonidos nasales y el violín mixteco es nasal", dijo el director.

La ingeniería de los instrumentos ayuda a que puedan tocar adecuadamente las canciones tradicionales, por ejemplo en los bajo quintos.

"El (bajo quinto) mixteco está diseñado para su música, que en algunos casos es muy fuerte, con mucho golpeteo. Son cuestiones muy sutiles pero que le dan la gran diferencia a uno y a otro, y que está enlazado directamente con el tipo de música", dijo Luengas.

Las jaranas completan la tercia tradicional confeccionada en maderas crudas con acabado rústico. A esos instrumentos básicos se suman banjos mixtecos, tamboras mixtecas, clarinetes, contrabajos, trompetas y barítono bombardinos, entre otros.

Para Luengas, lo prehispánico de la música mixteca no está en la variedad de los instrumentos o en los ritmos, sino en los sonidos.

"Lo que no nos pudieron quitar fue el sonido de la lengua, ahí está, eso no te lo pueden quitar y sobrevive ante generaciones y generaciones. Como materia prima y como materia primigenia del sonido musical es la lengua, como un referente sonoro", dijo sobre el mixteco, que como el chino es una lengua tonal. "Si fuera música sería música microtonal".

Aparte de Luengas sólo quedan dos o tres personas más que saben hacer bajo quintos al estilo mixteco. El panorama tan desolador para estos instrumentos se debe a que en algún momento se rompió la cadena de intercambio de productos entre los pueblos, lo que llevó a que los músicos buscaran otras opciones acústicas, como instrumentos michoacanos o chinos; y más recientemente a que hicieran lo que Luengas denomina como "mixtecno", con teclados electrónicos.

"La música es tan poderosa, aunque la tratemos mal, que se va acomodando y va migrando de lugar en lugar y finalmente con esa necesidad tan profunda que tenemos de ella no se destruye, se transforma", apuntó el director.

Pero en Pasatono prefieren los instrumentos acústicos tradicionales "por la riqueza que encontramos en los timbres de estos instrumentos", dijo Luengas sobre la agrupación, que actualmente tiene nueve integrantes incluyendo a un clarinetista de la etnia mixe, un contrabajista de la etnia zapoteca y un percusionista rockero de la capital.

El nuevo disco

"Maroma", el cuarto disco de la orquesta, sale el 29 de abril en iTunes a nivel mundial. Está inspirado en el espectáculo circense del estado de Oaxaca conocido con ese nombre en el que no hay animales ni carpa, en el que los payasos y los acróbatas son los protagonistas, como lo que el Cirque du Soleil hizo a su manera décadas después.

"¿Qué es la maroma? Es como la vida: somos payasos, terminamos en la cuerda floja, nos caemos, nos levantamos. En el trapecio puedes sentirte el rey pero te puedes caer y ahí se termina todo. Somos prestidigitadores, hacemos pantomimas, volvemos a ser payasos", dijo Luengas, quien compuso la mitad de las canciones del álbum, entre ellas "El maromero" y "Obertura maromera", e incluyó otras piezas tradicionales para estos espectáculos.

Tras el lanzamiento de "Maroma", la Orquesta Pasatono se presentará en el Festival Balagan el 3 de mayo en el foro Plaza Condesa de la Ciudad de México, junto a las bandas Golem y Slavic Soul Party! de Nueva York, para lo que planean estar acompañados de un acróbata oaxaqueño.

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