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LONDRES.- De acuerdo a la biografía de Diana de Gales escrita por Andrew Morton, el nacimiento de William, tuvo que ajustarse a las actividades deportivas del príncipe Carlos, pero el nacimiento de Harry, fue una "decepción" para el futuro rey de Inglaterra.

"Cuando tuvimos a William, hubo que encontrar una fecha en la agenda que se ajustara al príncipe Carlos y a sus torneos de polo", contó Diana en la entrevista con Morton. "El parto tuvo que ser inducido porque ya no podía soportar más la presión de la prensa, se estaba volviendo algo insoportable. Era como si el mundo entero me estuviera monitoreando".

Diana estaba muy "agradecida" de que Carlos hubiera encontrado tiempo para estar allí. "El niño llegó, con mucha emoción. Habíamos encontrado una fecha en la que Carlos podía dejar su caballo de polo por mí para dar a luz", se puede leer en el libro escrito por Morton.

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Diana reveló que Carlos se decepcionó con la llegada de Harry, ya que deseaba ser padre de una niña, así es que por un tiempo se lo ocultó. "Supe que Harry iba a ser un niño porque lo vi en la ecografía. Carlos siempre quiso una niña. Quería dos hijos, un niño y una niña. Sabía que Harry era un niño, y no se lo dije".

Finalmente, el pequeño llegó al mundo el 15 de septiembre de 1984, en el mismo hospital St Mary de Londres en el que dos años antes había nacido su hermano mayor.

En cuanto vio a su segundo hijo, no escondió su decepción. "Su primer comentario fue: 'Dios mío, es un niño'. El segundo: '¡Y encima es pelirrojo!'”, recuerda la princesa sobre cómo vivió Carlos de Inglaterra la llegada de Harry. Carlos hizo ambos comentarios en tono de broma, pero los chistes hundieron a la princesa. El segundo comentario era especialmente hiriente, porque gran parte de los Spencer, la familia de Diana, son pelirrojos. 

Pero eso no fue todo, en el bautismo del pequeño no dudó en decirle a la madre de Diana que ambos estaban "muy decepcionados", ya que "creían que iba a ser niña".

Poco después, el matrimonio de Diana y Carlos terminó. "Entonces, de repente, cuando Harry nació, nuestro matrimonio se fue a pique. Todo se fue por el desagüe".

El 31 de agosto de 1997 Diana de Gales falleció a los 36 años en un trágico accidente de tránsito en el interior del puente Alma de París, junto con su pareja, Dodi al  Fayed.

En tanto, Carlos retomó su romance con su amante, Camilla Parker Bowles, hoy la duquesa de Cornualles, con quien se casó en el año 2005 gracias a la autorización de la reina Isabel II.