Revive el 'cancan' en París

El Palace ofrece una nueva presentación de la danza que parecía un poco vetusta y fuera de moda.

|
Una vez al mes, el cuerpo de baile comparte con una decena de participantes "la experiencia del french cancan". (farm3.static.com)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
PARÍS, Francia.- El "french cancan", la danza símbolo de los cabarets de París, está haciendo un retorno pleno a la capital francesa, con nuevos espectáculos y una notable renovación de público.

Mientras el Paradis Latin ofrece cursos especializados, el Palace ofrece una nueva presentación de la danza que parecía un poco vetusta y fuera de moda, excepto para los turistas que asisten al Moulin Rouge.

Frufrú, botitas y piernas al aire: 150 años después de su irrupción en los cabarets de la Ciudad Luz, el Palace -en el distrito IX de la Ciudad Luz- devuelve las faldas de volados a sus bailarinas en un show completamente renovado.

Por su parte el Paradis Latin, en la "rive gauche", se ve obligado incluso a rechazar las inscripciones, dada la cantidad de gente que quiere participar en sus talleres de cancan abiertos a principio de año.

Una vez al mes, el cuerpo de baile comparte con una decena de participantes "la experiencia del french cancan".

El Palace apostó al nuevo espectáculo de una hora y media totalmente modernizado

Completamente maquillados, con peinados y trajes de época, los alumnos son puestos en escena con las notas de Offenbach, bajo la rígida supervisión de la coreógrafa Marie-Laure Philippon. Una hora y media después, la experiencia terminó. Pero los participantes regresan a su casa con un diploma, un cóctel a base de absenta y una foto para mostrar a sus amigos: todo por 95 euros.

"Me quise lanzar un desafío", contó Veronique Joly, una parisina de 43 años, que consiguió un puesto en el taller gracias a una renuncia de último momento.

"Siempre hice danza, pero nunca había probado el french-cancan. Es más bien deportivo. Me gustó tanto que en casa ensayo los movimientos para la próxima vez", explicó.

Para Marie-Sophie Tekian, directora artística del Paradis Latin, la típica danza de la Belle Epoque -que se inspira en las lavanderas que iban los domingos a bailar a Montmartre, hechizando a los hombres con sus faldas- está completamente ajustada a la actual coyuntura histórica.

"En un período de crisis como este, la gente necesita volver a los orígenes. El cancan es 'Made in France' y esto tranquiliza. Y además hay un aspecto vinculado con las ganas de divertirse entre mujeres", agregó.

Al contrario de los lugares comunes, todavía hoy el 70 por ciento de la clientela de los cabarets de París es francesa.

Y la demanda de cursos crece de modo vertiginoso: "Los próximos dos ya están totalmente agotados", explicó Tekian, que está pensando intensificar las clases.

Entretanto, también el Palace apostó al nuevo espectáculo de una hora y media totalmente modernizado. Entre divanes rojos, cojines de terciopelo y un piano de cola, cinco cantantes interpretan música de operetas de Offenbach entremezclada con clásicos como "la vie en rose", junto al cuerpo de baile.

"Moderno, trágico, magnífico", comentaron al final de la velada tres espectadoras -Patricia, de 52 años, Annie, de 59, y Arlette, de 65- saliendo de la sala eufóricas y un poco aturdidas. Exactamente como si también ellas hubieran bailado el cancan.

Lo más leído

skeleton





skeleton