Agencias
MIAMI, EU.- El galán Rob Lowe afirmó que quería dormir con Madonna cuando ambos eran jóvenes, pero lo único que logró fue que ella lo invitara a bailar, escribió el actor en su nueva biografía, que saldrá a la venta el mes próximo, según informó el ANSA.

"Ella tenía una piel perfecta y unos ojos que revelaban secretos", escribió el actor en "Stories I Only Tell My Friends" (Historias que sólo le cuento a mis amigos).

En su primera biografía, "Love Life" (2011), el galán aseguró que quería bailar con la Reina del Pop, pero en la que se editará el mes próximo (8 de abril), Lowe sostiene que en realidad quería llevar a Madonna a la cama.

A pesar de su atractivo físico y de ser en los años 80 uno de los galanes del momento, Lowe no logró cumplir su deseo.

El actor, de 49 años de edad, le dijo al New York Post que en su nuevo libro cuenta detalles de cómo conoció a Madonna tras un un concierto en Los Angeles en 1984.

"Ella era linda y era joven, y estaba sola, así que me senté en la primera fila... Ella fue una revelación para mí", escribe Lowe en su libro.

"Ella tenía una piel perfecta y unos ojos que revelaban secretos", continuó Love. "Me preguntó en qué película estaba trabajando y le dije un poco sobre 'St. Elmo's Fire', que acababa de terminar. Yo hago de chico malo -le dije-; y Madonna se limitó a sonreír. A ella parecía gustarle eso".

Según Lowe, meses más tarde hicieron una cita para encontrarse en Palladium, el famoso club de baile. "Era un lugar de locos, Madonna y yo hablábamos sobre dónde iríamos a escabullirnos cuando terminara la noche, pero de repente se levantó de un salto y dijo: 'Vamos a bailar!'".

Algo frustrado, Lowe le dijo que la iba a esperar allí. "'Como quieras -respondió ella- mientras se adentraba en la pista".

Por aquellos años, Lowe era un actor en ascenso, ya con varias participaciones en películas y en series de televisión. Pero en 1988, el actor se vio envuelto en un escándalo cuando salió a la luz un video de sus relaciones sexuales con una mujer menor de edad.

Los tribunales lo condenaron a 20 horas de servicio comunitarios en Ohio.

A eso se sumaron sus problemas con el alcohol y con las drogas, aunque eso no le impidió mantener publicitadas relaciones, como la que mantuvo con la princesa Estefanía de Mónaco.

De a poco, su carrera volvió a encaminarse en los últimos años, y obtuvo una nominación a los Premios Emmy como "Mejor Actor en una Serie Dramática" por su papel de Sam Seaborn en el de la NBC "The West Wing".