Ciudad de México.- Quizá en estas noches, al voltear al cielo notaste un punto brillante y anaranjado. Es Marte.

Octubre brinda una excelente oportunidad para ver al Planeta Rojo de una forma que no se repetirá hasta el 2022, dice el divulgador científico Pablo Lonnie Pacheco Railey. Todo es gracias a un evento que se llama oposición.

Esto quiere decir que la Tierra pasa entre el Sol y Marte, de manera que desde la perspectiva terrestre estos dos cuerpos se ven en los lados opuestos del cielo: Cuando el Sol se oculta por el poniente, el planeta vecino se asoma por el oriente y es visible durante la noche.

La oposición también coincide con un periodo en que Marte y la Tierra están más cerca entre sí. El máximo punto de acercamiento entre ambos será mañana, cuando aquel mundo rocoso estará a 62 millones de kilómetros de los humanos.

Este periodo de observación, dice Pacheco Railey, será mejor que el del 2018, la más reciente oposición.

"En esa última ocasión las condiciones fueron muy favorables en cuanto a distancia, pero a Marte se le ocurrió tener una tormenta de polvo a nivel global, o sea, que cubrió al planeta entero.

"Los aficionados de la astronomía estábamos muy tristes porque, aunque se apreciaba grande, ese polvo no nos permitía ver nada en la superficie".

Para verlo de cerca

Pero ahora que el clima marciano es bueno, ¿qué se podrá ver en la superficie rojiza?

"Primero que nada, tenemos que identificar al planeta y eso está bien fácil: Apenas el Sol se mete, Marte se asoma por el oriente. Es un punto muy brillante color naranja. Cerca de medianoche estará en lo más alto del cielo", explica Lonnie Pacheco.

Para una buena observación, dice, se necesita de telescopio y atmósfera estable.

"Con un telescopio de entrada de luz de cuatro pulgadas en adelante veremos el disco de color melón que tiene unas manchas oscuras llamadas mares, que no son depósitos de agua, sino sólo regiones donde el suelo es más oscuro".

Los científicos aprovecharon este acercamiento para mandar varios proyectos al Planeta Rojo, entre ellos el róver Perseverance, de la NASA, que arribará a su destino en febrero del 2021.