Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- “Construir una fotografía de uno mismo que cuente una historia, revele parte de nosotros de manera honesta es la diferencia del selfie, algo que podría ser comparable con la comida chatarra”, expresó la fotógrafa Karina Juárez.

La artista, que se encuentra en Mérida, ofrece un taller para aportar a la profesionalización de la fotografía y lograr imágenes que tengan algo que comunicar. 

Este espacio formativo se titula “Mi cabeza es un animal”, organizado por Colectivo Toloc, concluirá mañana sábado en el Museo de la Ciudad. El último día de actividades los participantes presentarán sus trabajos en el café Momoto.  

“Esta semana desarrollan un proyecto para sacar lo que cada uno trae adentro, un animal de instinto, para que no usen la razón sino el instinto para hacer fotos muy honestas, desde adentro, con mucha potencia y mucha pasión.

El selfie es casi como comida chatarra que se produce de manera masiva, pero que al final no te sirve de nada, porque no refleja nada de uno mismo, porque encaja en formas y fórmulas para adentrarte en el mundo, en la corriente.

"El autorretrato es la construcción de una imagen que no sólo es el reflejo de ti, sino una autorrepresentación de tu historia personal, no sólo la cara, porque a veces el rostro pierde nombre, que tenga una narrativa esa fotografía”, aseveró Juárez.

Para este fin los participantes realizan ejercicios que implican la identificación de un sueño recurrente, el trabajo de sus sueños, deseos, temas personales que hacen que sus imágenes no se parezcan entre sí. 

Temario

• En el temario del taller se abordarán contenidos como introducción al autorretrato e historia del autorretrato desde 1840 hasta el siglo XXI.