Alejandra Flores/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- “La historia que no se escribe se empieza a olvidar”, dijo José Luis Salgado desde la butaca, y el resto de los promotores de teatro de Quintana Roo estuvo de acuerdo, justo para ello, fueron los tres días de diálogo, de conversación, de escucha y debate, ejercicios que confrontaron la realidad cotidiana y mostraron con mayor certeza los caminos recorridos y que aún quedan por recorrer a las agrupaciones de teatro en Quintana Roo.

En los recuerdos surgió el nombre de Gerardo Lerma, alumno de “El Cholo” Herrera, de Leonardo Kosta, se habló del papel del teatro estudiantil, y del teatro musical, de la infraestructura teatral existente en el estado, de los espacios escénicos creados por los propios empresarios, y también los surgidos desde las instituciones gubernamentales, de los creados por la iniciativa privada, como “El Forito”, ejemplo de otros tiempos y otros afanes.

“Yo me llevo reflexiones para  aterrizar, para revisar y tener muy claro el siguiente paso, porque me queda claro que no podemos caminar sin antes planear”, expresó Jorge Piña Williams, actoy y director de teatro, al frente de Teatro El Caracol.

La Carpita 

Para Ariel Cob, director del espacio escénico “La Carpita”, el coloquio significó “un compromiso personal y también colectivo. Creo que las instituciones están haciendo un esfuerzo adicional y ello permite que en Quintana Roo haya un movimiento teatral independiente que vale la pena continuar”.

Reunidos en la Casa de la Cultura de Cancún, acompañados por algunos estudiantes universitarios, el Coloquio reunió a nombres como Saúl Enríquez, Patricia Madero, Alejandro Limón y Daniel Gutiérrez, quienes escucharon del propio José Alberto Alonso Ovando, Secretario de Educación y Cultura la promesa de dar continuidad y proyección al teatro quintanarroense: “La Secretaría la hacen ustedes, y ahora con la unión de ustedes, los verdaderos actores, tenemos forma de decir que hay teatro para todo Quintana Roo”.