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MÉRIDA, Yucatán.- Durante cuatro horas, orquestas y coros que formó el desaparecido director Luis Luna Guarneros, entre ellas las bandas juveniles municipales de Progreso, Molas, Texán y Teabo, rindieron ayer un homenaje póstumo al músico, impulsor de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, en el Teatro “José Peón Contreras”. 

Apasionado de la armonía, el ritmo y la melodía, los componentes esenciales de la más humana de las artes, Luna Guarneros se forjó en algunas de las mejores escuelas de música, como el Conservatorio Nacional de Música, el Conservatorio G. Verdi, de Milán, y el Conservatorio de Viena.

Dejó una huella en el país al dirigir al coro de la máxima representación operística de México, la Compañía Nacional de Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes, conformado por bajos, tenores, barítonos, sopranos, contraaltos y mezzosopranos.

Las óperas Aída, La Traviata y Nabucco, de Verdi; Carmen, de Bizet; El Rapto del Serrallo, Don Giovanni, de Mozart; y La Bohemia, de Giaccomo Puccini, entre otros, tuvieron con los coros dirigidos por Luna Guarneros sus momentos más brillantes en el máximo recinto cultural del país, el Teatro de Bellas Artes.

A la ciudad de Mérida llegó hace más de 12 años (2002), prácticamente como un desconocido. Se abrió paso entre la burocracia cultural y paulatinamente se convirtió en un elemento esencial en el quehacer musical del Estado, donde obtuvo continuos reconocimientos, como integrador de orquestas y coros infantiles, juveniles y de adultos.

Forjó con su trabajo los cimientos de lo que es ahora la Orquesta Sinfónica de Yucatán, hoy señalada como una de las mejores agrupaciones filarmónicas del país.