Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Con un recuerdo musical al cantante Juan Gabriel, la catedral de Notre-Dame de París acogió esta noche la celebración de una "emotiva" y "concurrida" misa en honor a la Virgen de Guadalupe.

La canción "Querida" del artista de Ciudad Juárez sonó en el órgano de la catedral más famosa y visitada de Francia en el que hay una capilla dedicada a la Virgen Morena, informa Notimex.

"Fue un pequeño homenaje a Juan Gabriel (fallecido hace unos meses) tocado al órgano por el músico mexicano Javier Aldama", comentó la organizadora del evento, Sandra Lupercio.

Este año también fue honrado el niño cristero michoacano José Sánchez del Río, canonizado en octubre pasado por el Papa Francisco, y del que se colocó una imagen junto a un cuadro de la Guadalupana en el altar mayor de la catedral.

Pese a la fría noche y a la lluvia, alrededor de mil 600 personas asistieron a la eucaristía celebrada en el mítico templo gótico que acoge la misa desde el año 2000.

Como en años anteriores, la celebración, que duró más de una hora y concluyó con una procesión, estuvo amenizada con música mexicana que este año corrió a cargo del mariachi El Sol y la soprano Cristel Muñoz.

Misa en dos idiomas

La misa fue oficiada por varios sacerdotes en español y en francés y fue encabezada por el rector y arcipreste de Notre-Dame, Patrick Chauvet.

Asistió gran parte de la comunidad mexicana, entre ellos el embajador de México en Francia, Juan Manuel Gómez Robledo, así como franceses y latinoamericanos y gentes de otros países de Europa y del mundo.

"Es un evento que va a más. Vienen muchos hermanos latinoamericanos, amigos franceses y europeos a los que les gusta mucho la celebración", resaltó Sandra Lupercio.

En la ceremonia católica se interpretaron canciones típicas como "Las mañanitas" y "La Guadalupana", durante el momento de la comunión, y el "Ave María", entre otras.

Procesión

Como en años anteriores, la misa terminó con una procesión hacia la capilla que la virgen de Guadalupe tiene en el ala izquierda de la catedral de Notre-Dame.

Allí se produjo una bendición a los niños y un grupo de mariachis cantó canciones tradicionales mexicanas que emocionaron al auditorio, que las coreó.

Por primera vez este año se celebró una velada posterior a la celebración religiosa en un local del barrio latino en el que se pudieron degustar platillos típicos mexicanos, tequila y mezcal.

"El público lo pedía, también los franceses. Cada año me preguntaban donde la seguíamos", explicó Lupercio sobre el evento festivo.