“Ay tán las jícaras”

CANCÚN, Q. Roo.- María Nah Pool acude al Mercado 28 a vender las jícaras cada mes.

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La mujer de 63 años de edad es originaria de Xcan, Yucatán. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Yolanda Gallardo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- María Nah Pool acude desde Xcan, Yucatán, cada mes para vender en el Mercado 28 sus 150 jícaras en cinco y 10 pesos, estableciendo así su modo de vida desde hace 20 años.

La mujer de 63 años de edad, quien viaja a Cancún para vender su producto, pagando 40 pesos por su pasaje hasta el Mercado 28, reconoce que da precios bajos porque quiere llevarse un dinerito para poder vivir mejor en su pueblo.

“Ay tán las jícaras, a diez las grandes y a cinco las pequeñas”, dice la mujer, a quien se le acerca a preguntar los precios. La técnica de elaboración es simple, “no se le pone nada, sólo se limpian, y son para pozol, agua o pá bañarse”.

Esta actividad se ha convertido en la única manera de sacar unos pesos de más, pues en el pueblo lo que ganan los hijos no le alcanza para comer al día, y los que ya se fueron de la comunidad, ni se acuerdan de ella.

El Programa Fomentador de Empleos del gobierno de Quintana Roo, en cooperación con gobierno federal, ha logrado 150 proyectos productivos en lo que va del año, indicó el coordinador general de Servicio Estatal del Empleo y Capacitación para el Trabajo (SEECAT), Enrique Gonzales Contreras.

El programa que consiste en dar capacitación, haciendo previamente un estudio socioeconómico a personas con escasez de recursos y dificultad de obtener un empleo, pero que tiene una aptitud en alguna actividad en particular.


Se apoya a las personas que quieren poner un negocio y no tiene el capital. En el caso de pastelería, las personas que tienen capacidades para fabricar pasteles, pero no cuentan con el capital son apoyados, adquiriéndoseles equipo como: el horno o el exhibidor. El proyecto se supervisa durante un año, teniendo en comodato los bienes, para al final entregárseles en propiedad.

El funcionario dijo que es requisito el no tener empleo, pues quien lo busca como actividad secundaria y tiene un trabajo, no califica.

“Tiene que ser una persona que le cuesta conseguir empleo, que no lo han aceptado y que tiene sobre todo aptitud para realizar el trabajo al que quiere dedicarse”, explicó.

El presupuesto dado para este programa en este año fue de 6 millones de pesos, siendo 150 programas aproximadamente los aprobados, y pasando de un año son dados en propiedad los bienes. Se tiene un promedio de apoyo de 40 mil pesos por proyecto, siendo el plan base de una persona hasta 25 mil pesos. La población base es la que no tiene acceso a crédito alguno.

“Los proyectos que apoyamos tiene que involucrar equipamiento, transformación de materia, se da equipamiento, no herramientas, ni material, el objetivo es que las personas aporten algo, además de que se cuente con el espacio para el proyecto”, mencionó. En un 60% son mujeres las que acuden a buscar el apoyo para proyectos.

(Edición: Florencio Sabido)

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