Un grupo de niños y ciudadanos de Isla Mujeres se manifestó contra el inminente cierre de la Tortugranja de Isla Mujeres, un espacio de conservación de tortugas marina que opera desde 1964 y que se ha convertido en un emblema de la comunidad.

El Centro Regional de Investigación Acuícola Pesquera (Criap), propietario del inmueble, y la administración municipal pasada de Juan Carrillo Soberanes; no llegaron a un acuerdo para la renovación del convenio de comodato, por lo que en estos días se espera que sean liberadas las tortugas que quedan en el sitio.

Sin embargo, esta situación inconformó a la población de Isla Mujeres.

Activistas e incluso el cabildo de la nueva administración, abogan para que este espacio continúe operando.

Gisela Maldonado Saldaña, del Grupo Tortuguero del Caribe, explicó que hay preocupación por lo que pasará con los más de 30 ejemplares que hay en el lugar, así como los más de 100 nidos resguardados que suman alrededor de mil huevos.

La especialista expuso que este es un centro importante para la conservación de tortugas en la región, pues las tres especies que llegan están consideradas en peligro de extinción.

Conservación y educación ambiental: la historia de la Tortugranja de Isla Mujeres

Asimismo, la Tortugranja es impulsora de la educación y concienciación ambiental.

Cuando la Tortugranja comenzó a operar todavía las tortugas marinas estaban dentro de la carta pesquera y el objetivo principal del inmueble era el aprovechamiento.

Una década después se notó una disminución de ejemplares. A partir de 1990 impuso una veda permanente a la pesca de tortugas, por lo que el lugar quedó habilitado como un centro de conservación y rescate.

En la década de los noventa, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tuvo modificaciones en su Ley orgánica y por tal, el Instituto Nacional de Pesca se quedó sin razón jurídica para mantener este lugar operando, por lo que cedió en comodato al inmueble al municipio para continuar con esta labor, detalló Gisela Maldonado.

La Tortugranja estuvo abierta y operando ininterrumpidamente hasta hace unos días, cuando se notificó el desalojo de las instalaciones.

Aunque el convenio del inmueble se deshizo en la administración anterior, el asunto cayó en manos de la administración entrante encabezada por Atenea Gómez Ricalde, quien también está buscando que Tortugranja permanezca.

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