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Idaho.- Una mujer estadounidense ha desatado polémica e incluso ha recibido amenazas de muerte en redes sociales debido a su afición por cazar animales salvajes para luego exhibirlos como "trofeos" en su cuenta de Instagram.

Se trata de Kate Small, una enfermera de 29 años que vive en la ciudad de Boise, en Idaho (EU), quien desde hace una década se dedica a cazar animales salvajes y compartir imágenes de ellos a través de su cuenta de Instagram, donde 27 mil personas la siguen.

Su afición, no obstante, ha causado indignación en miles de internautas, quienes condenan sus actos tildándolos de crueldad animal, algunos de ellos incluso han llegado a amenazar de muerte a ella y a su hija de un año, asegura la mujer.

"(Hay) gente que dice cosas que nunca desearía para mi peor enemigo", declaró Small, quien asegura que cuenta con los permisos necesarios para cazar legalmente.

Cientos de personas amenazan también con violar y asesinar a mi hija de un año. Recuerdo que una persona dijo: 'Voy a poner a tu bebé en una licuadora y escuchar sus gritos", relató.

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Sin embargo, la mujer asegura que intenta lidiar con las amenazas tomándolas con humor, descartando que cualquiera de ellas sea en serio.

Su cuenta de Instagram (@kate_small_outdoors) está llena de imágenes donde Kate posa junto a cadáveres de animales salvajes como osos, antílopes, lobos y peces, presumiéndolos como "trofeo".

"Sé que la gente piensa que cazar es cruel, pero no lo es. ¿Saben qué es cruel? La madre naturaleza. ¿Alguna vez han visto a un alce ser comido a medias por lobos y sufrir durante horas mientras muere lenta y dolorosamente? (...) para mí, un solo disparo a los órganos vitales parece una forma mucho mejor de morir", declaró.

Lejos de sentirse intimidada por las amenazas, Kate Small asegura que continuará cazando y le enseñará a su hija a hacerlo, pues desea que más mujeres se involucren en esta práctica.

Asegura que mata de "manera ética", bajo los estrictos estándares legales, y que los lobos son los únicos animales que caza sin intención de comerlos o conservarlos, pues su carne es mala y posee parásitos que son dañinos para la ingesta humana.