Mataron a su padre y años después un triángulo amoroso las delató
Las hermanas cometieron el crimen sin levantar ningún tipo de sospecha.
Agencia
ESTADOS UNIDOS.- Anthony Tomaselli ya estaba viejo y frágil. Es probable que no le quedara mucho tiempo, pero Mary-Beth Tomaselli y Linda Roberts decidieron que debían su propia fórmula de "eutanasia" para su padre y aunque todo pareció salir muy bien para ellas, años después, el amor las delataría.
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De acuerdo a Infobae, en la noche del 6 de marzo de 2015, Mary-Beth y Linda le dieron varias píldoras para dormir en un trago alcohólico a su padre, pensando que sería suficiente para matarlo, pero como no parecían actuar, finalmente Linda tomo un trapo y se lo introdujo a su padre en la garganta mientras Mary-Beth le cerraba las fosas nasales y le agarraba los brazos.
Las hermanas simularon haber descubierto a su padre muerto en el sillón. Llamaron a emergencias, llegó una ambulancia y se dedujo que murió durante la noche por causas naturales.
Mary-Beth y Linda parecían haber salido airosas con el crimen perfecto.
Pero todo se complicaría por un triángulo amoroso.
Pese a estar casada, Linda comenzó una relación sentimental con otro hombre que presentó a su hermana, y al poco tiempo Mary-Beth también comenzó a intimar con ese hombre. Ese triángulo terminaría por convertirse en el calvario para ambas hermanas.
El hombre comenzó a notar "comportamientos extraños" en Linda. "Era obvio que algo la perturbaba". Un día, ella lo invitó a su casa y le confesó que su padre no había muerto de causas naturales en 2015 sino que ella y su hermana lo habían matado.
El hombre sacó entonces su teléfono celular y grabó la confesión de Linda, al día siguiente, presentó la grabación ante la policía
"Ni siquiera era un cold-case [como llama la policía estadounidense a los casos criminales sin resolver]", explicó el sheriff. "Aquí todas las apariencias y los signos eran el de una muerte natural. Ellas se hubieran salido con la suya sino hubieran abierto la boca y confesado todo a este hombre que conocieron en un bar".
Casi cuatro años después del crimen, Linda, de 61 años, y Mary-Beth, de 63, fueron arrestadas y acusadas de asesinato.