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NATUBA, Brasil.- Un hombre perdió la vida el pasado 29 de abril tras trepar al techo de un escenario y tocar cables de alta tensión durante un festival de música que tuvo lugar en Natuba, Brasil, informa Jornal da Paraíba.

De acuerdo con información de RT y The Sun, Daniel Guedes, un varón de 32 años que aparentemente se encontraba alcoholizado, se agarró al tendido eléctrico y la corriente acabó con su vida ante las miradas horrorizadas de las personas que asistieron al evento.

La cantante que estaba en el escenario en ese momento, Raniery Gomes, le dijo a la banda que parara de tocar, mientras intentaba hacer que Daniel bajara de las tarimas de iluminación.

El joven trepó a la tarima frente a todo el público. (Internet)

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‘¡Bájate ya!’ Le dijo, ‘¡Ten cuidado!’ Para después indicar a los agentes de seguridad del evento sobre la presencia del joven en la tarima.

Pero Daniel no escuchó los ruegos de la gente y siguió trepado entre los cables de iluminación, descalzo. De repente se detuvo por un momento, para después seguir trepando con movimiento torpes, que evidenciaron que estaba alcoholizado.

Sin embargo, para sorpresa de todo el auditorio, accidentalmente tocó un cable con sus pies descalzos, provocando un destello de alto voltaje y una explosión que conmocionó a los presentes.

Los asistentes gritaron horrorizados mientras veían el humo provocado por la explosión, que por la acción del viento, se dirigía hacia el escenario.

El suceso provocó un apagón y obligó a la policía a evacuar el lugar para recuperar el cuerpo carbonizado de la víctima.

Otro caso… también en Brasil

Otra muerte por electrocutamiento ocurrió en febrero pasado, en Cascavel, Brasil. La mujer, de 22 años y madre de un hijo, fue encontrada por su esposo mientras se convulsionaba en el piso de la cocina de su vivienda.

La mujer intentaba hablar, con sus dedos aún pegados al aparato, luego quedó inconsciente y fue trasladada al hospital, donde luego falleció.

De acuerdo con la cuñada de la víctima, Vania Ramos, Camila adquirió el aparato como premio por su desempeño en la empresa de cosméticos en la que laboraba como vendedora.

"Camila estaba contenta porque esperaba desde hacía tiempo recibir el premio por sus ventas. Podía elegir entre accesorios para el maquillaje o el alisador", contó la cuñada al portal G1.

El martes pasado, al momento del accidente, Camila estaba descalza y aún mojada cuando enchufó el alisador para cepillarse el cabello.

Asimismo, en el hospital los médicos intentaron reanimarla. "Pero nos dijeron que no podría aguantar el daño ocasionado a los órganos por el shock eléctrico".