Aumentan en Mérida los casos de crisis febril en niños

Especialista advierte que debido a la pandemia de coronavirus se dejan progresar estos cuadros, que pueden derivar en daño cerebral en los niños

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Para controlar la fiebre en niños se puede bañar y mantenerlos en un ambiente fresco. (Novedades Yucatán)
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MÉRIDA, Yucatán.- En las últimas semanas se ha registrado en Mérida un aumento en casos de crisis febril en menores de cinco años , urgencia principal que atiende el área de neuropediatría en niños en este grupo.

En Yucatán, de acuerdo con el Censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay cerca de 180 mil niños en este rango de edad.

Carlos Augusto Barrera Tello, neurólogo pediatra, comentó que para catalogar una crisis febril es indispensable corroborar la presencia de fiebre durante el evento (temperatura de 38 grados o más) y descartar otras causas precipitantes.

El especialista del Centro Médico Chuburná dijo que “normalmente estos cuadros se atendían a tiempo, pero ahora se dejan progresar, lo cual sería peligroso ya que puede llegar a hacer que el menor convulsione y sufra daño cerebral”.

Destacó que “ahora los padres temen acudir al pediatra debido a la pandemia, pero es necesario ya que si el niño se agrava se pone en riesgo su vida”.

Barrera Tello aclaró que el hecho de que convulsione un niño por una crisis febril no significa que sea por epilepsia o posible infección por Covid-19, ya que cerca del 30 por ciento de los menores de cinco años pueden tener uno o más de estos episodios entre los primeros dos o tres años de vida.

Carlos Augusto Barrera Tello, neurólogo pediatra.

“El cerebro de un niño menor de cinco años puede inflamarse y convulsionar fácilmente ante una fiebre de más de 38 grados. No pasa en todos, muchas veces es por predisposición genética. Es importante el control de las crisis ya que si convulsiona por más de 30 minutos puede haber daño neuronal y después ningún medicamento detendría la crisis, por lo que habrá que inducirle al coma, lo que implicaría intubarlo”, advirtió.

Recordó que para controlar la fiebre en niños se puede bañar y mantenerlos en un ambiente fresco, lo importante es bajar la temperatura.

“La fiebre es un aviso de que algo no está bien. Muchas veces les dan paracetamol o lo que tienen a su alcance pero no hay que auto medicarlos. Ante una crisis febril es necesario llevarlos de urgencia al médico. Muchos papás ahora no quieren llevarlos por temor al COVID-19, sin embargo es un riesgo justificado llevarlos ante una situación así. Hay veces que se les arriesga más, por ejemplo llevándolos al supermercado”, indicó.

El Dr. Carlos Barrera dijo que como profesionales de la salud, tienen la responsabilidad de afrontar la actual situación por la pandemia y continuar atendiendo pacientes con las medidas de prevención necesarias.

“El  tratamiento de las crisis febriles es importante reconocer el factor causal (generalmente infecciones) y enfocar las estrategias para prevenir la fiebre y controlarla. Es necesario acudir a una sala de urgencias pediátricas para la valoración médica del pequeño y el manejo de la crisis en caso de que esta aún esté presente al llegar al nosocomio”, aseveró el especialista egresado del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“El pronóstico de los niños con crisis febriles es bueno en la mayor parte de los casos. El niño continuará su neurodesarrollo normal con la desaparición de los episodios convulsivos febriles al cumplir los cinco años de edad”, expresó el doctor Barrera Tello.

Por último, el neurólogo pediatra dijo que en caso de persistir con crisis febriles por encima de esta edad se deberá acudir a valoración neurológica para descartar otras enfermedades y complicaciones.

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