Agencias
MÉXICO, D.F.- México no ha ratificado el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, referente a los derechos de las trabajadoras domésticas, mientras que el Congreso muestra poco interés para legislar sobre el tema, lamentaron académicos y representantes de ese sector.

Ello al participar en la mesa de análisis “Situación Actual de los trabajadores del Hogar en México, su avance y sus retos” organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), según relató la institución en un comunicado publicado por Notimex.

Mary Goldsmith, investigadora del Posgrado en Ciencias Antropológicas y del Posgrado en Estudios de Género, manifestó en que una de las razones por las que no se ha ratificado el convenio es porque no se les considera iguales que al resto de los trabajadores, incluso en el sector informal.

Apuntó que las propuestas para cambiar la legislación laboral en beneficio de las trabajadoras domésticas han tenido muy poco apoyo por parte de los legisladores, como pudo advertirse en el marco de la reciente aprobación de la reforma laboral, donde “no se aceptó la jornada de ocho horas ni la seguridad social para este sector”.

México “va con atraso” respecto del convenio 189 que votó a favor en 2012 y que hasta hoy no se ha ratificado y “de hecho el país cuenta con una de las legislaciones sobre el tema con menos avances en todo el continente, lo que hay está basado en una lógica de servidumbre y paternalismo”.

Enrique de la Garza, investigador del Departamento de Sociología, aseveró que en México más de 60 por ciento de la población trabajadora labora en el sector informal, al que pertenece el de las trabajadoras domésticas.

Explicó que la definición de “la informalidad” se ha transformado “para bien”, ya que anteriormente se refería a los trabajadores de empresas que no pagan impuestos o no están registradas ante la Secretaría de Economía.

Pero ahora se han sumado al sector de trabajadores que se encuentra en condiciones informales, a pesar de que las empresas donde laboran sí pagan impuestos, lo que eleva la cifra de 30 a 60 por ciento.

Quienes trabajan en condiciones formales y cuentan con seguridad social y otras prestaciones son una minoría, afirmó el investigador, quien añadió que “estamos ante una impresionante precariedad laboral, ante la cual la reciente reforma laboral resulta insuficiente”.