Agencias
MÉXICO, D.F.- El Ejército mexicano por primera vez en su historia introdujo en sus códigos internos sanciones ante el hostigamiento sexual y el concepto de igualdad de género, en una institución tradicionalmente machista y donde se solían tolerar ciertas conductas contra las mujeres.

La Secretaría de la Defensa Nacional anunció la creación de un mecanismo para la atención y prevención del hostigamiento sexual, así como un manual para reforzar "la igualdad entre ambos géneros".

Además, estableció normas para que los miembros de la tropa y la oficialidad usen un lenguaje "no sexista" y erradiquen los "usos excluyentes del idioma". 

El código de conducta de las Fuerzas Armadas establece por primera vez que todos sus miembros "por ningún motivo" incurrirán en el hostigamiento sexual por que "constituye una forma de violencia y discriminación de género que obstaculiza el acceso y permanencia en un trabajo digno y de calidad".

El objetivo de estas normas es "eliminar las conductas discriminatorias y de violencia, para que los principios de democracia, equidad, tolerancia y respeto sean cabalmente aplicados en pro de las personas".

"El hostigamiento sexual es una conducta contraria que se caracteriza por el ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima frente a la o el agresor en los ámbitos laboral y/o escolar", señala el manual.

Esta práctica "se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad", indica.

Abuso de poder

El código señala que el acoso sexual "es una forma de violencia" y representa "un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima".

Adicionalmente la Sedena elaboró un "Procedimiento Sistemático de Operar", un mecanismo para recibir quejas de prevención y atención del hostigamiento sexual y creó un Comité de Prevención y Atención sobre el tema que imparte conferencias a generales, jefes, oficiales y tropa, para crear conciencia sobre el tema y reducir las quejas.

También se orienta a las víctimas a acudir al Ministerio Público Militar, a enviar cartas al secretario de la Defensa o a la oficina de derechos Humanos o a un sitio en internet "ad hoc" para que se castigue a los que las hostiguen.

En agosto de 2013, la Secretaría de la Defensa Nacional abrió una Oficina de Atención a Víctimas de Hostigamiento Sexual, y en total recibió 24 denuncias canalizadas a la Procuraduría General de Justicia Militar.

Además, atendió 37 casos cometidos por militares con grados de general, coronel, capital, teniente y sargento y brindó asesoría médica, jurídica y psicológica a las víctimas, según informes oficiales.

Las víctimas pertenecían a grados diversos, desde mayor, capitán, subteniente y sargento hasta cabos y cadetes.

Entre otros, se presentó el caso de una mujer de 26 años con rango de soldado, hostigada en el área de Batallón de Infantería por un hombre con grado de coronel en la Base Aérea de Zapopan, Jalisco.

Duros señalamientos

Según los informes oficiales obtenidos por el diario capitalino "24 Horas", mediante la desclasificación de documentos, las sedes más peligrosas para las mujeres se encuentran en la primera y tercera zonas militares, ubicadas en el Distrito Federal y el estado de Baja California Sur, que concentran más de 80% de denuncias por hostigamiento y abuso.

En una base de La Paz, Baja California Sur, se registraron 12 casos de hostigamiento denunciados y otro de una mujer soldado de 25 años que entre abril y septiembre de 2013 fue acosada sistemáticamente por un general, un coronel un teniente y un sargento, según la fuente.

Hace un año, algunas víctimas apoyadas por organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional (AI) lanzaron duras acusaciones contra las Fuerzas Armadas por abusos diversos, entre ellos acoso y violación sexual, en el marco de la ofensiva contra el crimen lanzada desde diciembre de 2006 por el gobierno con apoyo militar.

En 2010, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó a México que modificara sus estatutos militares después de que unos soldados abusaron sexualmente de dos hermanas indígenas.