Agencias
MÉXICO, D.F.- El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, aseguró que el organismo político se desdibujó como institución, al convertirse en satélite de sus gobiernos, situación que lo llevó a contaminarse de todo lo que durante muchos años criticó.

Madero dijo que “en estos 12 años nuestro partido se convirtió en un satélite de los gobiernos surgidos de nuestras filas y en el intento de participar en su ejercicio nos desdibujamos como institución, contaminándonos de todo aquello que tanto criticamos y propiciando una triste alineación de nuestra identidad”.

Durante el acto, que no despertó el interés de sus integrantes, pues no asistieron los gobernadores, algunas de sus principales figuras y con poco más del quórum mínimo requerido, criticó que durante ese periodo hayan proliferado las afiliaciones masivas y el clientelismo, que empoderaba a unos cuantos.

“Como consecuencia de estos factores y muchos otros, fuimos perdiendo el apoyo de ciudadanos que dejaron de encontrar en nosotros un camino de esperanza y empatía”.

Advirtió que el PAN requiere recuperar su capacidad de ganar elecciones, para ello, pidió al Consejo Nacional evaluar las propuestas de reforma estatutaria, al margen de intereses particulares o solo con un afán de torpedearla.

En 12 años proliferaron afiliaciones masivas y el clientelismo, dijo

En su mensaje, advirtió que su partido debe aprender de sus errores y llamó a no caer en el engaño de pensar que la reforma estatutaria busca fortalecerlo a él; por el contrario, debe ser considerada como una oportunidad de eliminar los aspectos disfuncionales de sus documentos básicos y que le permita recuperar la confianza ciudadana perdida, con la derrota electoral de 2012.

“Espero que la analicen (la propuesta de reforma estatutaria) con honestidad y nobleza, pensando en lo mejor para la institución y no pensando en cómo defender intereses o privilegios particulares. Reciban esta propuesta no como una consigna, ya sea para torpedearla o aprobarla acríticamente, sino como una verdadera oportunidad histórica para fortalecer y mejorar al partido”.

En tanto, los consejeros nacionales criticaron el proyecto de reforma estatutaria que apenas se conoció hace unos días y argumentaron que dará fuerza al CEN que él encabeza.

Sin quórum, el Consejo Nacional decidió con 48 votos en contra enviar el anteproyecto al CEN para su discusión y aprobación.

Consejeros del Distrito Federal, como Mariana Gómez del Campo, Jordy Herrera y Juan José Rodríguez Pratts fueron los oradores contra el anteproyecto elaborado por la comisión de análisis y mejora. La discusión en lo particular se reservó para una sesión extraordinaria del CEN, que se realizará tentativamente el 8 de marzo, una semana antes de la Asamblea Nacional.

El presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, José Espina, manifestó sus críticas al proyecto que desaparece el órgano que él encabeza.

“Como la dirigencia actual no aprendió a jugar con una pelota redonda, decidió mandar destruirla y construir una cuadrada”.

Además señaló que el proyecto de reforma estatutaria no es conocido por los comités estatales ni municipales, mucho menos por los militantes de su partido.

Lo mismo el exsubsecretario de Gobernación, Juan Marcos Gutiérrez, quien acusó que hubo una discusión deseada del anteproyecto, aunque consideró igual de criticable la ausencia de los consejeros que no asistieron.