Agencias
CHIHUAHUA, Chih.- Tras el operativo de vigilancia que se aplicó para combatir a los grupos del narco que operan en el Valle (rural) de Ciudad Juárez, fue desarticulada una célula de sicarios en el poblado de Barreales, informó el fiscal General del Estado, Jorge González Nicolás.

“Mediante trabajos de investigación e inteligencia para el combate a la delincuencia y narcomenudeo, el martes en mañana los agentes ubicaron una vivienda de seguridad en las calles Tamaulipas y Nuevo León, en el poblado Barreales”, dijo el funcionario.

Dijo que allí se refugiaban los integrantes de un grupo delictivo, quienes al ver a los agentes, los recibieron con disparos de armas de fuego, por lo que los agentes repelieron la agresión y al realizar tácticas policiales, lograron la detención de varios sujetos, indicó.

Entre los detenidos, resaltó Isidro Soto Aguilar, de 39 años, alías “El Pantera”, quien fue considerado como el líder del grupo delictivo, reservándose el funcionario, el nombre de la organización delictiva que se encuentra a la cabeza de los detenidos.

El resto de los sujetos fueron identificados, como: 

• Mauricio Luna Aguilar, de 42 años de edad, alías “El Papacho”, considerado como “Jefe de sicarios”
• Juan Carlos Nuria Gómez, de 29, alías “El Parral” (sicario)
• Karina Carrillo Griego, de 21 (halcón).
• Jonathan Arturo Torres Rodríguez, de 20, alías “El John”, (halcón)
• Antonio Carrillo Griego, de 38, alías “El Toño” (sicario)
• Juan Cuéllar Cereceres, de 28, alias “El Quintana” (sicario). 

Entre sus labores, estaba la comercialización de droga en esta zona.

Armamento incautado

Se les aseguró un ‘Cuerno de Chivo’, un rifle .22, una escopeta, 5 armas cortas, dos granadas de fragmentación, 208 cartuchos, 24 dosis de mariguana, 3 camionetas (Chevrolet Silverado, Dodge Ram 1500 y Honda Fit) y un Saturn. Todos con reporte de robo.

González Nicolás señaló que Luna Aguilar contaba con una orden de aprehensión por la ejecución de tres jóvenes, los cuales fueron ‘levantados’ por un comando y posteriormente fueron arrojados en una cobija en los Arenales de esta frontera. Uno de los occisos era el universitario Elmer García Archuleta.

Cabe destacar, que desde la tarde del miércoles hasta la noche de este jueves, los familiares de Jonathan Arturo, se plantaron en la fiscalía para clamar por su inocencia, argumentando que su patrón está dispuesto a demostrar que “no anda en malos pasos”, apuntaron.