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CIUDAD DE MÉXICO.- La bala que el pasado lunes acabó con la vida de Aidée Mendoza, una joven estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de 18 años de edad, pudo haber sido disparada de una pluma-pistola.

En la Ciudad de México para adquirir un arma de este tipo sólo basta contar con al menos mil pesos e ingresar a Internet en donde se ofertan sin restricción alguna.

Esto pese a que la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos prohíbe la tenencia de pistolas cuyo proyectil sea igual o mayor a calibre .22, sino se cuenta con el permiso correspondiente.

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Lo que pareciera una simple pluma, se ha vuelto un objeto mortal para sus poseedores, en su mayoría jóvenes.

Se tiene registro de que las plumas-pistola han causado lesiones graves e incluso la muerte a personas que ha sido baleadas con estas armas de fuego.

En los últimos dos años se han documentado por lo menos cuatro casos más en donde las plumas-pistola salieron a relucir.

Uno de ellos fue en el Conalep 13, cuando un joven hirió en un muslo a su compañero de clase cuando la pluma-pistola que manipulaba, se accionó.

El menor de 17 años fue acusado por lesiones culposas y fue condenado a realizar trabajos para la comunidad y llevar tratamiento psicológico.

Otro más, tuvo registro en la alcaldía Iztapalapa en donde un menor de 16 años fue detenido después de amagar con una pluma-pistola a un hombre para despojarlo de sus pertenencias.

Y otro se produjo en la alcaldía Tlalpan. Tras detener a diez trabajadores de la construcción por protagonizar una riña, a uno de ellos se le aseguró una pluma-pistola.

En tanto que en junio del año pasado un sujeto fue capturado en posesión de 30 plumas-pistola en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Cuidad de México.

Cada una de ellas estaba envuelta en una pequeña bolsa de papel celofán y pretendía venderlas en mil 200 pesos cada pieza. La compra de cada arma incluía una caja de 50 cartuchos calibre .22.

La secretaria de Gobierno capitalino, Rosa Icela Rodríguez, ha declarado que en tan sólo 10 semanas han decomisado 510 armas de este tipo.

(Con información de Vanguardia y Reporte Índigo)