Agencias
MÉXICO, D.F.- Desde 2011 decenas de G36 (rifle usado por soldados de la OTAN) han sido reportadas como robadas y extraviadas por la policías de Chihuahua, Guerrero y la propia Policía Federal, según publicó el sitio web de Milenio.

Cinco ametralladoras consideradas como el "Ferrari de las armas" por su capacidad de fuego están en manos de las guardias civiles de Guerrero luego de que se las arrebataron a policías municipales de Tixtla.

Rubén Reyes, secretario de Seguridad Pública de Tixtla, Guerrero, confirmó a MILENIO que las guardias comunitarias lograron arrebatar a la policía municipal rifles H&K G36 con dos cargadores cada una durante un enfrentamiento entre policías y comunitarios el lunes pasado en el Ayuntamiento de Tixtla.

"Compraron esas ametralladoras en 2009", recordó Reyes. Es decir, la compra se llevó a cabo antes del embargo impuesto por el gobierno de Alemania, cuando decenas de estas armas de alto poder ingresaron a México, contraviniendo las leyes alemanas que prohíben la exportación de armamento a zonas de conflicto.

El secretario general del ayuntamiento, Edilberto Cantor Vega, informó a MILENIO que el martes presentaron una denuncia contra los comunitarios por delitos como privación de la libertad, intento de homicidio, lesiones, agresiones, amenazas y robo de armas por los hechos del lunes pasado.

Cantor Vega aseguró que las 5 armas largas robadas son de la policía estatal que se las proporcionó al ayuntamiento en administraciones anteriores y hace un mes los policías comunitarios ya se las habían robado, pero en esa ocasión lograron que se las regresaran.

Hasta que reaparecieron el lunes, el destino de las H&K G36 había sido incierto.

Armamento alemán

De acuerdo con los reportes de Exportaciones de Equipo Militar Convencional del gobierno alemán de 2006 a 2009, Alemania facturó a México 13 millones 895 mil 900 euros por concepto de armamento. Del total destacan ocho mil 710 rifles de asalto G36 a la empresa Heckler & Koch (H&K), dos mil 25 de ellos comprados en 2006 por un valor de un millón 917 mil euros, y seis mil 667 adquiridos por la Dirección de Comercialización de Armas y Municiones (DCAM) de la Sedena en 2007 por un valor de cinco millones 802 mil 410 euros, a pesar de haber sido prohibida su venta ese año en cuatro estados mexicanos debido a violaciones a los derechos humanos ocurridas en esas entidades.

Activistas antiarmamentistas de países como Alemania intentaron frenar la llegada de equipo a algunas entidades mexicanas, por temor a que cayeran en manos equivocadas. Es el caso del fusil de asalto G36, que es conocido como El Ferrari de los rifles de asalto.

ürgen Grässlin, vocero de la Sociedad Alemana para la Paz —la organización pacifista más grande de ese país— y presidente de la Oficina de Información alemana sobre Armamentismo, presentó en abril de 2010 una denuncia en contra de H&K (fabricante del rifle) por permitir la venta del poderoso G36 en Chihuahua, Jalisco, Guerrero y Chiapas.

La denuncia de Grässlin se basó en la información que le confiara un exempleado de alto rango de H&K, quien siguió de cerca la venta de armas a México desde 2005. El informante observó el abastecimiento ilegal del rifle a los cuatro estados y su temor último era que el poderoso armamento, usado en conflictos bélicos como la guerra de Kosovo, Afganistán e Irak, cayera en manos equivocadas en México.

Aunque el 13 de enero de 2011 el Ministerio de Economía alemán envió un documento en el que notificó al fabricante la suspensión de las solicitudes para exportaciones de “armas y otros productos” a México mientras continuaban con las investigaciones, en México varias decenas de G36 habían sido ya reportadas como robadas y extraviadas por las policías de Chihuahua, Guerrero y la propia Policía Federal.

H&K G36, empleado por soldados de la OTAN

"El Ferrari de las metralletas" se trata de un rifle Heckler & Koch G36, es quizá el fusil de asalto más avanzado en el mundo, utilizado por las tropas de la OTAN. Su venta fue prohibida en cuatro estados de México, incluido Guerrero, por parte del gobierno alemán.

Un especialista en armas dijo a Milenio Semanal hace un año que uno de los más grandes problemas de ese rifle no es la tecnología con la que cuenta, sino la larga y letal vida útil para la cual fue fabricado, muchos más que el famoso "cuerno de chivo", se cree que más de 80 años.