Atelier Amareto, el lugar que ofrece zapatos a la carta (video)

Atelier Amareto fue creado por Claudio López y entre sus clientes hay deportistas, empresarios, políticos, artistas y productores de cine.

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El precio base de estos zapatos ronda los cuatro mil 500 pesos y la cuenta se puede incrementar tanto como las exigencias del cliente. (facebook.com/pages/Atelier-Amareto)
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Miriam Castro/Milenio
MÉXICO, D.F.- Aunque la venta de zapatos sigue siendo mayoritariamente en zapaterías con entre 70 y 80 por ciento del comercio, seguida de la venta por catálogo con un 22 por ciento, hay un pequeño sector de la población que además de satisfacer sus necesidades de calzado, busca una experiencia única.

Este es el mercado de Claudio López, creador de zapatos a la carta, que desde hace un año abrió las puertas de Atelier Amareto, un pequeño taller de autor que rememora los tiempos de Salvatore Ferragamo.

Al igual que los clásicos zapateros del siglo XX, Claudio López no sólo diseña zapatos. Los moldea de principio a fin. Desde la horma de madera, hasta el forro de piel vacuna, cocodrilo, elefante, víbora o venado.

El oficio lo aprendió de su abuelo y su padre lo ayudó a perfeccionarlo. Cuando lo despidieron de su trabajo en un Call Center supo que era el momento de confiar en su instinto y usando todos sus ahorros se aventuró a diseñar zapatos a la medida. Fueron tres años de pruebas, de perfeccionar técnicas de color, de corte y de armado.

Atelier es una palabra francesa que se emplea para referirse a un "taller artístico" y eso es precisamente este lugar. Cada par de zapatos es pintado a mano, los colores son hechos con materiales naturales y al gusto de los exclusivos clientes. Se pintan los hilos y las suelas. Claudio López les enseña a sus clientes a anudarse las agujetas "como lo hacían los nobles".

Alta costura en zapatos

El sello de la casa son los zapatos bespoke. Zapatos hechos 100 por ciento a mano, al gusto y medida del cliente. Diseños que son bautizados con el nombre del cliente.

El proceso de cuatro o seis semanas –dependiendo del diseño- empieza cuando el cliente hace una cita para visitar el taller, en el centro de León, Guanajuato. 

Se mide cada pie, “porque nadie tiene dos pies iguales”. La forma, el ancho, el empeine, el talón. Cada parte es medida con escrupulosa exactitud. La mejor hora para hacer este ritual es después de la comida, cuando los pies se entregan a su forma cotidiana.

Las medidas se transforman en una horma de madera, tallada a mano, que luego serán la base para un primer par de zapatos de prueba. Se hacen los ajustes necesarios y luego viene la horma final que dará vida al zapato fabricado en cuero o pieles de curtido vegetal.

El precio base de estos zapatos ronda los cuatro mil 500 pesos y la cuenta se puede incrementar tanto como las exigencias del cliente.

Para los bolsillos menos generosos Atelier Amareto ofrece zapatos personalizados. El cliente escoge un modelo base y éste se personaliza al gusto. El precio de partida es de mil 500 pesos aproximadamente.

En ambos casos, los zapatos son entregados en una caja de madera tallada a mano, con el nombre del cliente. "De principio a fin es un proceso hecho con corazón, con amor".

Las exigencias de fabricación hace que la producción del taller no rebase los 16 pares mensuales. Además de Claudio y su papá, tres zapateros más trabajan en este taller.

Deportistas, empresarios, políticos, artistas y productores de cine figuran en la lista de clientes. Los nombres no fueron, ni serán revelados; porque “son secretos de profesión”.

 

(Fotos tomadas de facebook.com/pages/Atelier-Amareto)

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