'Gracias a las autodefensas podemos trabajar'

Las autoridades temen que los grupos de civiles armados se conviertan en aquello contra lo que luchan: crimen organizado.

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La ocupación de Michoacán sucede tras larga tolerancia no oficial a grupos de civiles armados en Tierra Caliente. (Agencias)
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Agencias
TACÍNTARO, Michoacán.- Los grupos de civiles armados que han tomado el control de algunas partes del anárquico estado de Michoacán podrían convertirse en la misma clase de fuerzas del crimen organizado que están combatiendo, dijo el jueves un funcionario asignado a poner orden en esa entidad.

Alfredo Castillo, recientemente nombrado enviado del gobierno federal para coordinar la seguridad y desarrollo del estado, dijo que el cártel de los Caballeros Templarios al que presumiblemente combaten los llamados grupos de autodefensa se formó hace unos 10 años con la misma misión: repeler una incursión del cártel de los Zetas.

El cártel, dijo el funcionario, originalmente hizo lo que los grupos de autodefensas están haciendo, tomar el control de las municipalidades.

Castillo dijo que las autodefensas surgieron de la unión de personas "con un fin que parecía legítimo", como era defenderse de la violencia del narcotráfico, "pero que posteriormente corremos el riesgo de que llegue a pasar lo que en su momento sucedió con La Familia Michoacana".

"Somos ejidatarios, somos cortadores de limón, somos gente del pueblo...estamos cansados del crimen organizado"

Estanislao Beltrán, vocero de los grupos de autodefensa, dijo que la misión es expulsar al cártel, no volverse uno.

Para demostrarlo, unos 200 partidarios de los grupos de autodefensa se reunieron el jueves en la plaza central del pueblo de Tancítaro para la restitución simbólica de 25 huertos de aguacate que habían sido incautados por el cártel, el cual comenzó traficando drogas, y luego pasó a la extorsión y control económico de las áreas que controlaba ante la inacción del gobierno.

Estos sucesos están aumentando la popularidad y fortaleza de los grupos de autodefensa a pesar de las demandas del gobierno para que entreguen sus armas.

"Gracias a los grupos de autodefensa, podemos trabajar nuestros huertos", dijo Agustín Arteaga, quien se quedó sin tierras varios años desde que casi una docena de camiones llegaron y unos hombres lo ataran y golpearan para luego apropiarse de su huerto.

Castillo es uno de los aliados más cercanos del presidente Enrique Peña Nieto y se ha hecho cargo de casos especiales desde que éste era gobernador del Estado de México. El miércoles, el secretario de Gobernación (Interior) Miguel Angel Osorio Chong lo designó para coordinar los esfuerzos para restaurar la paz y el desarrollo en el importante estado agrícola, productor de aguacates, limones y mangos.

Aún no está claro cómo logrará su objetivo, pero su designación es vista como un reconocimiento de que el actual gobernador Fausto Vallejo ha perdido control del estado.

"Hay un divorcio profundo entre el Estado y la sociedad, entre las instituciones y la sociedad", dijo Castillo.

Castillo fue nombrado el miércoles comisionado federal cuya tarea será coordinar los esfuerzos para recuperar la paz y generar desarrollo en Michoacán, un importante estado agrícola.

'Nosotros nos encargamos'

Funcionarios están empezando a hacer eco de lo que los críticos dicen sobre las autodefensas, que han arrebatado el territorio al cártel con la aprobación tácita e incluso protección del gobierno federal, aunque Osorio Chong lo ha negado.

"Somos ejidatarios, somos cortadores de limón, somos gente de trabajo, somos gente del pueblo, no nos interesa en lo absoluto, estamos cansados del crimen organizado", dijo a The Associated Press Beltrán, vocero de las autodefensas, a propósito de los comentarios de Castillo.

"Nosotros estamos en contra de los cárteles y si un grupo armado se quiere formar como cártel nosotros mismos, nos vamos a encargar de eliminarlo", aseguró el portavoz.

Los grupos de autodefensa dicen que no dejarán las armas hasta que los principales líderes de un poderoso grupo criminal sean arrestados, en desafío de las órdenes del gobierno, mientras fuerzas federales tratan de recuperar el control en esa zona sin ley.

Esta semana el gobierno incrementó el número de policías federales, prometiendo finalmente imponer en el área que ha estado controlada al menos los últimos tres años por el grupo seudorreligioso de los Caballeros Templarios. Pero esto sucede meses después de tolerancia no oficial a los grupos civiles armados que comenzaron a desafiar al crimen organizado.

Tierras tomadas

Hasta ahora, los grupos de autodefensa han tenido mayores logros que el gobierno, el cual envió soldados a Michoacán al menos desde 2006, cuando el expresidente Felipe Calderón lanzó su lucha contra el narcotráfico.

El miércoles, el Departamento de Estado de EU dijo que el enfrentamiento entre las autodefensas y el cártel es "increíblemente preocupante" y que "no queda claro si alguno de esos actores tienen como fin el beneficio de la comunidad".

Pero la gente que ha sido secuestrada, golpeada y cuyas tierras han sido tomadas por los Caballeros Templarios reconocen a las autodefensas porque han permitido que regrese la seguridad.

Leovigildo Sánchez, quien asistió a la ceremonia de entrega de tierras, dijo que el cártel mató a su padre y hermano y le quitó dos huertos. Comenzó a trabajar la tierra otra vez después de que las autodefensas llegaran a Tancítaro el noviembre.

"Le agradezco a Dios y a los grupos de autodefensa. Estamos aquí con ellos", indicó.

Perdiendo el miedo

La presencia de los cárteles hizo que mucha gente se fuera de la región de Tierra Caliente. Ahora, los grupos de autodefensa están pidiendo a todos, desde pobres hasta empresarios, que regresen y ayuden a mantener su movimiento a flote.

"Hay muchos empresarios financiando este movimiento", dijo el reverendo de Apatzingán Gregorio López, un poblado todavía bajo el poder del narco.

Hipólito Mora, uno de los fundadores del grupo de autodefensa, expresó que "los ricos han perdido el miedo y se están acercando a nosotros, se están uniendo al movimiento".

Manuel Lucatero busca recuperar 25 hectáreas que el cártel de La Familia, antecesores de los Caballeros, le quitaron en 2008, junto con 10 millones de pesos. Está librando una batalla leal porque el grupo criminal presentó falsos papeles de propiedad por las tierras.

"Estamos peleando para que todos puedan regresar y podamos vivir en paz", comentó.

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