Fernando Damián/Elia Castillo/Milenio
MÉXICO, D.F.- Con 25 votos en favor y una abstención de Morena, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el pasado lunes en lo general la reforma política del Distrito Federal, con la intención de discutirla y aprobarla en el pleno el próximo jueves.

Entre sus aspectos centrales, el proyecto de reformas a 54 artículos de la Constitución Política plantea convertir la capital del país en el estado 32 de la República y denominarlo oficialmente Ciudad de México.

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal alcanzará a su vez el reconocimiento de Congreso local, con facultades para proponer, ratificar o rechazar reformas constitucionales, mientras las actuales delegaciones políticas se transformarán en demarcaciones territoriales encabezadas por alcaldías colegiadas.

El vicecoordinador de Morena, Virgilio Caballero, fundamentó su abstención, al calificar de "antidemocrática" la fórmula para conformar la Asamblea Constituyente que se encargará de discutir y votar la Constitución de la Ciudad de México, pues 28 de los 100 integrantes de ese órgano serán designados por el Congreso de la Unión; seis más, por el Presidente de la República, y otros seis, por el jefe de Gobierno del Distrito Federal.

La legisladora perredista Cecilia Soto, presidenta de la Comisión del Distrito Federal de la Cámara de Diputados, sostuvo a su vez que la reforma es perfectible, pero con avances que representan una gran significación.

"Quien vote a favor considera que la ciudad y sus ciudadanos estarán mejor con los avances de esta reforma política; los que voten en contra considerarán que es mejor siendo tutelados por el Presidente de la República, por el Senado y por la Cámara de Diputados", arengó.

El vicecoordinador de los diputados del PAN, Federico Döring, calificó el proyecto como la reforma más importante para la ciudad durante las últimas dos décadas y reconoció el esfuerzo del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para consensuarla con todas las fuerzas políticas.

"Tanto Andrés Manuel López Obrador como Marcelo Ebrard Casaubón creyeron que porque gobernaban la ciudad podían imponer una visión partidista al Congreso (...), pero en esta ocasión, el gobierno de la ciudad no construyó el paradigma a partir de sí mismo ni trató de imponerlo, sino trató de consensuarlo y lo ha logrado con mucho éxito", dijo.

La reforma política avalada previamente por el Senado considera la elección de una Asamblea Constituyente integrada por cien diputados encargados de la deliberación y aprobación de la Constitución Política local.

Sesenta de esos legisladores serán electos por los capitalinos mediante el principio de representación proporcional, mientras 14 serán designados por el Senado de la República; 14 más, por la Cámara de Diputados; seis, por el Presidente de la República, y los seis restantes, por el jefe de Gobierno.

De acuerdo con el dictamen, la elección de la Asamblea Constituyente tendrá lugar el primer domingo de junio de 2016 para ser instalada el 15 de septiembre y aprobar la Constitución de la Ciudad de México a más tardar el 31 de enero de 2017.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal tendrá la facultad exclusiva de elaborar y remitir el proyecto de Constitución Política de la Ciudad de México a la Asamblea Constituyente, a más tardar el día en que ésta celebre su sesión de instalación.

Comisión especial de la ALDF palomea decisión

El presidente de la Comisión Especial sobre la Reforma Política de la Ciudad de México en la Asamblea Legislativa, José Encarnación Alfaro, señaló que la bancada del PRI avala la aprobación de la reforma sin que se integren los asambleístas, como se exige, siempre y cuando salga esta semana.

En entrevista, explicó que "la posición del PRD es de no hacerle ningún cambio para que no corramos el riesgo de que por aprobarle estos cambios en el Senado no se vaya a aprobar esta misma semana.

Nosotros (PRI) estamos porque se apruebe esta semana, aún cuando no se incluya a la ALDF en la Asamblea Constituyente, dijo el asambleísta.