Agencias
MÉXICO, D.F.- El consumo de refrescos en México, que hasta hace poco lideraba el ranking mundial, se redujo en forma sensible por el aumento en los impuestos de estos productos.

Según la firma Euromonitor International, el tributo aplicado en 2014 a las bebidas carbonatadas hizo que la venta aumentara apenas 0.49 por ciento, lo que colocó a México en uno de los últimos lugares de Latinoamérica.

El estudio "Estado actual del mercado de bebidas carbonatadas en Norte y Sudamérica" revela que México pasó del primero al cuarto lugar en los últimos cuatro años entre los principales consumidores de refrescos a los que se atribuye las altas tasas de obesidad y de diabetes que acosan al país.

"El impuesto resultó en cambios en el comportamiento de los consumidores, algunos de ellos se cambiaron a bebidas carbonatadas bajas en calorías y muchos más a aguas saborizadas o té listo para beber", afirmó el estudio.

No obstante, aún las bebidas carbonatadas son populares entre los niños, pero sus hábitos "cambian más rápido".

De acuerdo con el sitio web ansa.it, el impuesto aplicado por el gobierno mexicano a las gaseosas es de un centavo de dólar por onza y afecta también a las bebidas energéticas y a las elaboradas a base de café.

El gravamen generó una reducción de 16 calorías en el consumo diario de los mexicanos, de acuerdo con el ministerio de Salud.

Las bebidas carbonatadas son menos consumidas también en otros países, lo que refleja una tendencia mundial.