Banxico, el salvador de la fuga de capitales

De acuerdo con Banamex, los flujos diarios de inversión en papel siguen estables y muestran poca volatilidad en el sexenio.

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Agustín Carstens, gobernador del Banxico, advirtió el viernes pasado que se requiere otro ajuste al gasto público para evitar un incremento en las tasas de interés. (Archivo/Notimex)
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César Barboza/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.-  Las medidas que tomó el Banco de México en 2015 consiguieron contener una fuga masiva de inversiones en bonos del gobierno mexicano, dijo a Milenio Pablo Sarabia, coordinador de estudios económicos de Grupo Financiero Banamex.

A pesar de que la volatilidad en los mercados internacionales dejó su marca en el flujo de capital externo invertido ese papel, no se registró una salida o un flujo negativo. Según datos del Banxico, estos títulos en crecieron solo 0.32 por ciento el año pasado, tras crecer casi 17 y 16 por ciento en los dos primeros años del sexenio.

Si bien el apetito de los inversionistas extranjeros por esos instrumentos que dan liquidez al gobierno mexicano disminuyó (principalmente por el aumento de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos), el Banxico logró contener una fuga masiva, dijo Sarabia.

Esos instrumentos de deuda del gobierno federal financian el déficit presupuestal de México, que aumentó por una caída en los ingresos petroleros y el creciente gasto corriente.

Agustín Carstens, gobernador del Banxico, advirtió el viernes pasado que se requiere otro ajuste al gasto público para evitar un incremento en las tasas de interés, a fin de atraer más inversión a los bonos mexicanos, los cuales además enfrentan el riesgo de perder atractivo ante el clima de incertidumbre internacional.

Pero los instrumentos que conservaron un crecimiento galopante de doble dígito fueron los Bonos M —largo plazo—, que repuntaron cerca de 14 por ciento y evitaron una fuga de capital, por lo que el gobierno quedará prácticamente “tablas” en 2015, según Sarabia.

Este lunes 8 de febrero, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, expresó que dado el entorno en precios internacionales del petróleo es necesario realizar un ajuste preventivo al gasto público en 2017, empezando por el de Petróleos Mexicanos (Pemex)

En tanto que el peso siguió a la baja ya que ayer se vendió en un precio máximo de 19.10 pesos, 40 centavos más respecto al viernes pasado y lo compraron en un mínimo de 18.35 pesos.

Flujos positivos

El monto total de bonos en manos de extranjeros se mantuvo en 2 billones 126 mil millones de pesos el año pasado, lo que representó un incremento de 0.32 por ciento respecto a los 2 billones 119 mil millones de 2014, lo cual fue la diferencia en comparación con otros mercados internacionales que experimentaron una variación negativa y, por lo tanto, una fuga de capital.

“A pesar de que los mercados emergentes experimentan salidas importantes de capital en el mercado variable, en el caso de bonos se han mantenido relativamente estables, según el Instituto Internacional de Finanzas”, dijo Sarabia. “Pero lo más sorprendente es que la región que se ha mantenido más robusta es América Latina, por lo tanto, no sorprende que uno de los países que han dado este perfil es México, que es uno de los más atractivos en un escenario complicado”.

El Banxico aumentó su tasa de interés de corto plazo 0.25 puntos porcentuales, al mismo ritmo que la Reserva Federal, lo que mantuvo el atractivo de los instrumentos de deuda que ambos ofrecen “relativamente estable”, al conservar la misma diferencia en sus tasas.

“En nuestro último reporte sorprende que en diciembre, cuando la Fed subió tasas, los flujos totales al mercado de bonos mexicanos por extranjeros se incrementó más allá que el promedio que en el mismo periodo de 2014”, señaló.

Sarabia indicó que hasta el pasado 19 de enero se registró una entrada de 28 mil millones de pesos; 33 mil millones en Bonos M, mientras que en Udibonos fueron 14 mil millones, para un total de 75 mil millones, una sorpresa debido a que se esperaba una disminución por el aumento de la Fed.

Esa confianza en la inversión apoya la hipótesis de la Secretaría de Hacienda en el sentido de que el flujo de capital se reconfiguró hacia inversionistas de carácter institucional, con planes de inversión en el largo plazo, concentrados en el mercado mexicano, al ser uno de los más atractivos entre los emergentes, señaló Sarabia.

Según un análisis de Banamex, los flujos diarios de inversión continúan estables y mostraron poca volatilidad desde inicio del sexenio, a pesar de la aversión al riesgo en mercados globales.

“La única explicación hasta el momento son las reformas estructurales, un banco de inversionistas institucionales que invierten a largo plazo, un “diferenciador” de México que crece a 2.5 por ciento, por arriba de otros emergentes en la región”, indicó Sarabia.

Los instrumentos de corto plazo (Cetes) están absorbiendo los impactos de la volatilidad, con su desplome del año pasado, cuando todavía en 2013 experimentaron un repunte superior a 20 por ciento anual en cuanto a la tenencia por parte de extranjeros.

Riesgos de fuga

El comportamiento “robusto” del flujo de extranjeros en México no implica que se elimine el riesgo de una fuga de capitales si continúa el clima de aversión al riesgo en los mercados internacionales a lo largo de 2016 por eventos como el declive de China o el aumento de tasas de la Fed.

El Banxico ha sido enfático en mantener una disciplina en las finanzas y deuda pública del país. Actualmente, el déficit presupuestal, así como el total de las obligaciones financieras, tanto internas como externas, del sector público se encuentran en aumento.

Un escenario de riesgo que emite una alerta, si se concreta una fuga de capitales, con una prolongada caída de los ingresos petroleros, “por lo que hay que mantener la disciplina financiera”, señaló Sarabia.

En su último comunicado de política monetaria, el Banxico indicó que es fundamental ajustar las finanzas públicas, así como de Pemex, para absorber la caída de los ingresos públicos, además de modificar la política monetaria para mantener atractivo ante el capital extranjero.  

Marcas de la volatilidad

El flujo de capital  externo en bonos del gobierno mexicano enfrentó su peor desaceleración en 2015, principalmente por un desplome en los Cetes (instrumentos de corto plazo), lo que fue compensado por una reconfiguración de estos recursos a Bonos M (instrumentos de largo plazo)

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