Adriana Jurado Valdez/Notimex
AGUASCALIENTES, Aguascalientes.- Los baños termales de Ojo Caliente, originalmente llamados baños Don Ramón, fueron construidos en el año de 1808, y desde entonces hasta la fecha han funcionado como tal, sus aguas han caído sobre los cuerpos de famosos artistas del cine mexicano de la época de Oro, como David Reynoso y Carlos López Moctezuma, ambos de estas tierras.
 

Son 205 años de historia, más de dos siglos de atención al público, la propiedad ha sido transmitida de generación en generación y se ha respetado el mismo giro, la misma finca y prácticamente los mismos dueños.

En este lugar se respira historia y tranquilidad, pareciera como si el tiempo se hubiera detenido, es una finca antigua, construida con piedra, cantera, arcos, talavera, cada baño, tiene el nombre de un santo.

La finca está rodeada de vegetación al igual que su interior, helechos, palmeras y flores de todos los colores, adornan el pintoresco lugar, el canto de los pájaros, el susurro del viento y la ausencia del bullicio, son escenario ideal para la relajación mental y física.

En sus orígenes, se nutría de aguas termales de un manantial que brotaba del subsuelo, hoy en día, se surten de las venas que quedan de dicho manantial y de un pozo, el agua sigue saliendo caliente, sin necesidad de calderas.

Letrero sobre 'milagro' 

En la entrada se encuentra una leyenda empotrada en la pared que reza: "Muchas personas que han padecido reumatismo han logrado completo restablecimiento con los muy acreditados baños, San Ramón números 00, 9, 17, 21, 22 y 24".

 La arquitectura de la finca es de estilo francés, es considerada patrimonio de Aguascalientes, hace poco fueron restaurados y se les agregaron nuevos servicios al público tales como temazcal, masajes, e hidromasajes a través de jacuzzi. 

La inversión fue de 12 millones de pesos, indicó en su momento uno de los inversionistas y dueños de esta finca, Miguel Escobedo.
 

"Los balnearios de Ojo Caliente son nuestro legado, y estamos orgullosos de poderlos compartir con las familias de esta ciudad", señaló cuando se reabrieron las instalaciones una vez concluidos los trabajos.

Juana María Castillo Padilla, empleada de este lugar, compartió que le ha tocado ver personas que entran prácticamente a rastras, sobre todo de la tercera edad, o deportistas lesionados y luego de meses de rehabilitación ininterrumpida, salen con su propio pie.

"Mire, los traen de a cuervito, o en silla de ruedas, vienen dos o tres veces por semana y se curan, yo lo he visto, en 13 años que tengo trabajando aquí", señaló.

Explicó que se recomiendan sesiones máximas de hora y media en los baños termales, aunque también tienen una alberca privada llamada "La Estrella", y una pública.

Diego Luna

Castillo Padilla resaltó que en el 2009, Diego Luna, acompañado de un grupo de artistas, estuvo en este lugar, durante tres días para filmar algunas escenas de la película "Abel".

Otras escenas que se filmaron en este tradicional lugar, también llamado Ojo Caliente viejo, fueron las de la película mexicana de ciencia ficción, "El Ángel Caído", dirigida por Arturo Anaya y protagonizada por el actor estelar José Alonso.

"Aquí cada año vienen varios toreros y artistas del palenque que se presentan en la Feria Nacional de San Marcos, una vez me tocó atender a Irma Serrano, rentaba una alberca para ella sola, mientras que a Carlos López Moctezuma le gustaba venir cada año con toda su familia, ellos rentaban la alberca de la Estrella", indicó Félix Camacho, quien fue cerca de 40 años bañero de este centro.

"Don Carlos era un hombre grandote, moreno, de ojos verdes, muy agradable, yo un día le pregunte oiga y usted es tan malo como en las películas, y rompió en carcajadas", recordó, tras comentar que también acudían los hermanos Almada y "El Grande", David Reynoso.

Leyendas

Señaló que trabajando en este emblemático lugar, le ha tocado escuchar muchas leyendas, y conocer muchas historias.

"Un día estaba sentado, ahí donde está usted, cuando vi salir una mujer del baño 13 "Santa Elena", obviamente ya era de noche y no había servicio a esa hora, subió las escaleras y de pronto desapareció, dicen que esa mujer se le apareció a varios compañeros, y que justo donde ella desaparecía, unos compañeros escarbaron y encontraron palanganas llenas de monedas de oro", indicó.

Félix ya se jubiló, a sus 76 años llegó en bicicleta, para conceder la entrevista a Notimex, se describió como un hombre millonario, ya que cuenta con una numerosa familia, y unos patrones muy buenos, ya que pese a que ya se pensionó, los dueños del lugar le siguen pagando tres mil pesos mensuales.

"Yo vivía desde niño en este lugar, ya que mi madre trabajaba para la familia Escobedo, nos prestaban un cuartito en la entrada, cuando cumplí 20 años, comencé a trabajar, hice de todo, hasta que me dieron el puesto de bañero, aquí me quitaron el hambre, yo fui muy feliz trabajando aquí", afirmó.

"Aquí venía un hombre que decía que era hijo de Pancho Villa, estaba igualito, no sé si de verdad lo era, ya ve que dicen que Doroteo Arango fue muy enamorado, se lo platico a mis amigos, pero no me creen", expuso.

Moda mundial

María Guadalupe Torres, usuaria de estos baños, consideró que entre los años 40 y 60 fue el auge de estos baños, estaban de moda, había colas para entrar, venía gente de muchas partes del mundo, franceses, españoles, estadunidenses, y gente de todas las clases sociales.

"Yo sigo viniendo, porque me gusta mucho meterme a los baños termales, hay generaciones que ya no los conocen, porque luego se abrió el balneario Ojo Caliente nuevo y la gente se fue olvidando, pero sigue siendo un lugar mágico, yo me siento muy relajada cuando salgo de aquí", expresó.