No seas indiferente, ¡Hazles el paro! ante el acoso

Un programa lanzado en la Ciudad de México busca crear conciencia para proteger a las mujeres que usan transporte público.

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La mitad de los usuarios del transporte público en la Ciudad de México son mujeres. La campaña ¡Hazme el paro! busca que se sientan seguras. (Archivo/Reuters)
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Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.- Sin importar la edad, al usar el Metro o simplemente caminando por la calle, las mujeres sufren alguna vez en su vida un acto de acoso. En muchos casos hay testigos, pero no saben cómo actuar o defender a la víctima, ante esto, El País publica la siguiente nota sobre una campaña para saber qué hacer en estos casos.

"Hazme el paro" es una forma coloquial de decir en México: "¡Ayúdame!" Esta frase fue el eslogan publicitario del programa piloto que se realizó en la Ciudad de México para prevenir la violencia y el acoso hacia las mujeres en el transporte público.

Aquí más de la mitad de los usuarios del transporte público son mujeres. Esta ciudad es la segunda más peligrosa del mundo para que ellas usen este tipo de movilidad, según el reporte ¿Cuáles ciudades tienen los sistemas de transporte más peligrosos en el mundo?, difundido por el del Foro Económico Mundial.

La idea principal de "Hazme el paro" fue dar herramientas sencillas y prácticas a los conductores de autobuses y a los pasajeros para que puedan reaccionar en el momento del acoso sexual y ayudar a la víctima evitando alguna confrontación violenta con el acosador.

Anteriormente se implementó una iniciativa similar en el Metro de Washington, en Estados Unidos, que dio resultados favorables, así que el Banco Mundial junto con otras organizaciones decidieron traer esta experiencia y adaptarla al contexto mexicano. 

Observaron que el mayor número de casos de acoso sexual en la ciudad ocurren en los autobuses, por ello decidieron intervenir en ese rubro e involucrar a los conductores para que fueran un elemento clave para el éxito del programa, al ser ellos los responsables de la unidad de transporte.

Los tres elementos principales del programa fueron: capacitar a los conductores en temas de género, violencia y en estrategias de respuesta ante el acoso; crear una aplicación móvil con un botón de pánico para denunciar el acoso, georreferenciarlo y alertar a las autoridades; y una campaña publicitaria e informativa de prevención y reacción al acoso dentro de los autobuses.

Este proyecto fue piloto porque que se implementó solo por seis meses y en un corredor específico de autobuses: el corredor Revolución, ubicado al sur de la Ciudad de México. La idea fue hacer un primer acercamiento y recoger resultados para, de las lecciones aprendidas, poder mejorar e implementarlo a mayor escala en otras ciudades del país, proceso de expansión en el que actualmente se encuentra.

Contar con un transporte público confiable y seguro permite a las mujeres poder acceder a mejores trabajos, ya que se sienten seguras al viajar de noche o trasladarse a rutas más lejanas, ampliando con ello sus posibilidades laborales.

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