Blanca Valadez/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- En México el cáncer ha crecido de manera acelerada, al grado de que al año ya se registran 190 mil nuevos casos, cerca de 80 mil decesos y gastos catastróficos —por atención médica no oportuna— que oscilan en 32 mil millones de pesos, de acuerdo con un reciente diagnóstico elaborado por el Instituto Nacional de Cancerología (Incan).

Abelardo Meneses, director general del Incan, explicó que dicha neoplasia maligna —que se ubica como la tercera causa de mortalidad en el país— puede duplicarse en 15 años, es decir, que pase a 380 mil casos y cerca de 160 mil decesos anuales, afectando severamente las finanzas y productividad nacional.

Por ello, el instituto junto con su Patronato y el gobierno federal trabajan de manera urgente en el Programa Integral de Prevención y Control de Cáncer que, entre otras cosas, se basa en crear el Registro de Cáncer de Base Poblacional; en la capacitación y educación de las personas, pero también en el personal médico (desde el primer nivel de atención) y en la difusión de campañas sobre conductas o hábitos saludables.

“Trabajamos en la educación, prevención y diagnóstico oportuno. Ahí está la fortaleza de estos programas centrados en disminuir y controlar un problema de salud que resulta preocupante para la economía nacional”, dijo Meneses, quien presentará este diagnóstico en el Foro Cáncer: lo Bueno, lo Nuevo y lo Revolucionario, que organiza Grupo Milenio y que se llevará a cabo el 29 de septiembre.

Hasta hace unos años se calculaba que el cáncer afectaba anualmente a 128 mil personas, causando 78 mil 840 decesos; sin embargo, detalló que el Censo Nacional sobre Cáncer ahora establece que esas cifras ya fueron superadas y que a diario fallecen alrededor de 219 personas (79 mil 935 al año) por las diferentes neoplasias malignas.

Señaló que aunque los eventos cardiovasculares (más de 120 mil) y la diabetes (95 mil) siguen siendo las principales causas de muerte al año, el cáncer puede duplicarse en México debido al grave problema epidemiológico en el que siete de cada 10 adultos y uno de cada cuatro niños tienen sobrepeso y obesidad.

Pero a ello se suman otros factores de riesgo, entre ellos sedentarismo, tabaquismo e ingesta de alcohol.

El trabajo realizado por el Incan, su Patronato y el gobierno federal tiende justamente a revertir el hecho de que cerca de 80 por ciento de todos los casos de cáncer se detecta en etapa avanzadas.

En la situación ha contribuido la falta de capacitación de médicos de primer nivel de atención para detectar y referir a tiempo a los enfermos a los centros oncológicos.

“Casi 95 por ciento llega al Incan o a los centros especializados después de haber sido revisados por lo menos por 10 médicos. Solo 5 por ciento es referido de manera adecuada”.

Señaló que en el diagnóstico que presentará en el Foro sobre Cáncer de Grupo Milenio también se darán a conocer datos preocupantes  como el hecho de que cinco estados carecen de un centro oncológico: Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos y Quintana Roo.

En el país, además, solo hay mil 532 especialistas certificados y se requiere, al menos, triplicar esa cifra para atender la demanda.

“México también carece de infraestructura y equipo para realizar diagnóstico y tratamientos óptimos. Se registran casi mil 200 mastógrafos, pero se carece del personal para efectuar las interpretaciones certeras y evitar situaciones de sobrediagnóstico”, aclaró.

Por ello, aseveró, el Incan y su Patronato están trabajando para organizar centros de diagnóstico temprano y en desarrollar un sistema de referencia que permita y facilite a los pacientes con cáncer ser atendidos oportunamente.

De manera paralela, detalló, se están firmando convenios con los rectores y directores de diferentes universidades del país para incorporar la materia de oncología como una asignatura troncal que facilite la referencia hacia las instituciones de alta especialidad.

“Se está impulsando que más médicos cursen especialidades en oncología, como radiooncología, hematooncología y oncología pediátrica, las cuales son aún insuficientes para atender las necesidades de la población”, señaló.

La labor abarca también empoderar a los estados con equipo moderno, centros de prevención como el que existe en Monterrey, Nuevo León, a través de los recursos obtenidos con el Cancerotón.

Se está iniciando, asimismo, la capacitación en línea y presencial para elevar la calidad en la realización de la mastografía, así como de la interpretación de las mismas.

Un diagnóstico temprano representa para los pacientes y sus familiares un ahorro de casi mil veces de los gastos médicos.

“Un examen preventivo de Papanicolaou oscila en 476 pesos, atender el cáncer cérvico-uterino, en etapas primarias, cuesta entre 20 mil y 30 mil pesos; lamentablemente, hasta 80 por ciento de las mujeres llega en etapas avanzadas, lo que significa una inversión aproximada, por tratamiento cercano al medio millón de pesos”, alertó Meneses.

También subrayó que el Foro Cáncer: lo Bueno, lo Nuevo y lo Revolucionario, es una valiosa aportación para llevar a la población datos sobre un problema de salud pública preocupante.