I. Alzaga y J. Trujillo/Milenio
MÉXICO, D.F.- Personal de la División de Gendarmería de la Policía Federal capturó a Diego Armando Añorve Martínez, "El Negro" o "El Chango", uno de los presuntos jefes de sicarios del cártel de los Beltrán Leyva, quien según autoridades, está vinculado en por lo menos 20 ejecuciones de miembros de grupos antagónicos.

Con "El Negro" fueron detenidos en Acapulco, Guerrero, dos supuestos cómplices identificados como Luis Ángel Hernández Vázquez, "El Chamuco", y Julio César Gallardo Pineda, "El Piporro".

De acuerdo con el comisario general Manelich Castilla, titular de la División de Gendarmería, señaló que estas personas son probables responsables de la oleada de violencia en Acapulco, y que tenían como base de operaciones la colonia El PRI.

"Agentes de la Policía Federal determinaron que uno de los grupos responsable de la violencia en el puerto, tenía como su lugar de operación en las inmediaciones de la colonia del PRI, por lo que se realizaron recorridos, y uno de los líderes se desplazaba en un vehículo, se activó un dispositivo y sin realizar un solo disparo fue detenido con dos de sus cómplices", dijo Manelich Castilla.

Durante recorridos de vigilancia, personal de Gendarmería detectó que Añorve Martínez se desplazaba en un vehículo particular con un grupo de custodia sobre avenida Lázaro Cárdenas, por lo que se desplegó una operación en la que fue arrestado sin realizar un solo tiro.

"El Negro" o "El Chango" tenía un tercer nivel de mando dentro del cártel de los Beltrán Leyva, y además de ordenar asesinatos, está involucrado en extorsiones a empresarios, principalmente en las zonas de Puerto Marqués, Llano Largo y Colosio.

Julio César Gallardo, "El Piporro", admitió ante autoridades ministeriales que fue uno de los responsables de la agresión con disparos de arma larga contra elementos de la Gendarmería, ocurrida el 26 de septiembre en la colonia La Máquina.

Durante la captura de Diego Armando Añorve, Julio Cesar Gallardo y Luis Hernández, se les aseguró un arma corta calibre nueve milímetros, un arma larga calibre .223, diez kilogramos de marihuana.

Además diez equipos de radio comunicación, y un vehículo marca Nissan tipo Sentra, y los tres fueron puestos a disposición de autoridades de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) en la ciudad de México.