'Criminales', casi la mitad de mexicanos deportados de EU

Pese a las amenazas de penas más graves, el 35 por ciento señala que volvería a cruzar la frontera.

|
El 47 % de los inmigrantes mexicanos deportados de EU son acusados de violar leyes migratorias, normas de tránsito o de posesión de drogas ilegales. (Archivo/AP)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Lorena López/Milenio
MÉXICO, D.F.- Casi la mitad de los mexicanos deportados por Estados Unidos (47 por ciento) fueron calificados de "criminales", acusados de violar leyes migratorias, normas de tránsito, posesión de drogas ilegales, asalto, robo, ofensa con armas de fuego, delitos sexuales y actividades fraudulentas. Entre 2000 y 2013, este porcentaje se incrementó de 38 a 47 por ciento.

De acuerdo con el documento "El retorno en el nuevo escenario de la migración entre México y Estados Unidos", elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo), existe una "tendencia a criminalizar a los migrantes detenidos y a devolverlos a su país con amenazas de aplicarles penas más graves en caso de reincidir".

Pese a ello, 35 por ciento de los migrantes mexicanos deportados exteriorizó su propósito de probar un nuevo cruce, proporción que se incrementa a 49 por ciento entre quienes declararon vivir en Estados Unidos y a 54 por ciento entre quienes dejaron en ese país a su cónyuge o hijos.

El documento señala que la administración del presidente Barack Obama "no se ha caracterizado por ofrecer soluciones viables al problema migratorio, más allá de aumentar el control fronterizo y reforzar las actividades de aprehensión y deportación de migrantes irregulares.

Sin embargo, esta política de deportaciones empezó a entrar en crisis desde el inicio de la actual administración, por lo que se vio obligado a implementar cambios en este terreno.

El documento recuerda que el presidente estadounidense anunció, en noviembre de 2014, medidas para el alivio migratorio que incluye el diferimiento de la deportación hasta por dos años a los migrantes que llegaron siendo niños, con posibilidad de renovación y la posibilidad de que cerca de 5 millones de migrantes no sean deportados.

Pero también se advierte que un panorama con "mayor actividad en materia de aprehensiones y deportaciones es posible que se concentre en la frontera con México, dado que la iniciativa anunciada implica el reforzamiento del control con 20 mil agentes de la patrulla fronteriza, aunque no se prevé que desaparezcan las deportaciones desde el interior del país vecino".

El Conapo establece que el escenario actual de retorno migratorio en México "incorpora una alta dosis de vulnerabilidad: muchas de las personas que están regresando lo hacen involuntariamente" y, en muchos casos, se trata de migrantes que han permanecido por largos periodos en Estados Unidos, que dejan una historia en ese país del norte e incluso parte de su familia.

"Además, muchos de ellos salen con cargos administrativos o penales, lo cual agrava las consecuencias criminales si deciden regresar. La involuntariedad no solo se expresa en aquellas personas que han sido deportadas, sino que el retorno es forzado por un cúmulo de factores económicos, sociales y políticos que incluyen en gran medida el temor a ser deportado. Así, en cualquier caso, es una población de retorno más vulnerable o ya vulnerada la que intenta reinsertarse en la sociedad y en el mercado de trabajo mexicano actual".

Por ello, en "El retorno en el nuevo escenario de la migración entre México y Estados Unidos" se señala que el gobierno mexicano debe considerar la vulnerabilidad de los migrantes que regresan al país "si desea que el proceso de integración de estas personas sea satisfactorio no solamente para esa población y sus familias, sino para la sociedad en su conjunto". 

Lo más leído

skeleton





skeleton