Ana Grimaldo/Agencia
Estados Unidos.- Al parecer, un expresidente siempre tendrá mucho que decir sobre las condiciones que vive el país que dirigió años atrás. Tal es el caso de Carlos Salinas de Gortari, quien gobernó a México de 1988 a 1994.

"Hoy México enfrente problemas importantes, sin duda el de las tres "íes": inseguridad, injusticia e insuficiente crecimiento económico, amén de los problemas de transparencia que son conocidos y señalados, ésos son los conflictos internos", aseveró para finalizar un coloquio dispuesto por la Conferencia Latinoamericana de Estudiantes de la Harvard Kennedy School, en Massachussets, publica huffingtonpost.com.mx.

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El exmandatario agregó que la falta de transparencia agrava los tres problemas mencionados anteriormente.

Durante su ponencia abordó el tema de la relación México-Estados Unidos y recalcó que éste es el mayor problema externo que el país enfrenta actualmente por tres motivos: expresiones antimexicanas, la situación de los migrantes e incertidumbre en las relaciones comerciales entre ambas naciones (renegociación del TLC).

Aseguró que actualmente regresan más mexicanos a su lugar de origen que los que se van, pues la discriminación y la lenta mejoría en la economía estadounidense los orilla a volver para aprovechar todo lo que aprendieron de aquel lado de la frontera. A diferencia de la crisis del 1995 que fue el periodo en que más mexicanos decidieron partir a Estados Unidos.

"En la crisis de 1995 y 1996 se tuvo que encontrar un culpable y el gobierno en turno encontró que fue la administración anterior", dijo, "pero no se toma en cuenta la pretensión de crecimiento en Estados Unidos de 3% anual y para lograrlo se quiere de fuerza de trabajo y más productividad".

Añadió que la población envejece y el ritmo de crecimiento demográfico en Estados Unidos es el más bajo desde 1776 (0.4%).

"Si quieren crecer 3% necesitan migrantes porque la mayoría son jóvenes". Se estima que al menos un 5% de la fuerza laboral en aquel país es indocumentada, así que si pretenden deportar a todos afectaría a más de un sector en la Unión Americana pues se quedarían sin recursos humanos.

Como uno de los principales impulsores del Tratado de Libre Comercio, el expresidente de México desaprueba la pretensión de renegociarlo, sin embargo, puntualizó que sería conveniente "modernizarlo" pues éste se pautó de manera unilateral debido a que México atravesaba un horizonte en que la hiperinflación era un riesgo real.