Catherine, la niña que internet mantiene 'secuestrada'

Don Francisco recibe 30 llamadas al día en la que le piden información para localizar a su hija: ella volvió a casa hace 9 años.

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La imagen de la niña sigue circulando en internet con el estatus de desaparecida. (Agencias)
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Milenio
MÉXICO, D.F.- Hace nueve años Francisco Javier García Gutiérrez dejó caer un grueso folder sobre el escritorio de uno de los agentes del Ministerio Público de Querétaro con documentos que certificaran su paternidad sobre Catherine, su intención era denunciar que la menor de cuatro años había desaparecido.

Un par de horas después, Francisco salió de la agencia y comenzó a pegar en los postes de la ciudad fotocopias con la imagen de su hija y su número telefónico.

Lo siguiente fue redactar un correo electrónico para enviarlo a sus contactos hasta convertir la información en una cadena que cobró vida y ahora sigue inundando viralmente las páginas de Facebook y Twitter.

Francisco sigue recibiendo llamadas de personas que le preguntan si es el padre de Catherine; le piden información respecto a la desaparición de la niña y muchos ofrecen seguir difundiendo la imagen para su pronta localización.

Francisco agradece la preocupación y luego explica que su hija se encuentra bien y que fue localizada en Mazatlán hace nueve años.

Hoy en día Catherine es una adolescente de 14, y a diferencia de aquel dos de agosto de 2003 cuando su hija desapareció, la familia ya no mantiene en la memoria esos agrios recuerdos de cuando fue secuestrada.

Pero en Google todavía hay 765 mil resultados relacionados con las palabras clave “Catherine Juliette García Martínez”. La información es encabezada por el sitio Programa de Apoyo a Familiares de Personas Extraviadas, Sustraídas o Ausentes de la PGR.

La foto de Catherine está en el portal y de la PGR, y aunque se indica que fue encontrada en 2004, la mayoría de las 764 mil 999 publicaciones restantes insisten en que la niña sigue desparecida.

No hay un filtro que actualice los datos. No se sabe aún que esas palabras de Francisco que dicen: “¡Porque tengo el alma desgarrada de dolor!, es mi niña, mi angelito y me la han arrebatado”, y que a la fecha sigue circulando y es difundido en blogs, Facebook y Twitter, no cobran el mismo sentido ahora que la niña fue encontrada y desde hace nueve años tiene una vida normal al lado de su familia.

Una usuaria de las redes sociales publicó el 17 de septiembre de 2012 el mensaje de Francisco y a la fecha tiene siete mil “me gusta” y ha sido compartido por otros 137 mil usuarios.

Igualmente el 15 de marzo de 2011 fue creado un grupo en Facebook para apoyar a la familia de Catherine en su localización, pero ninguno de los integrantes del grupo ha corroborado la información con el padre de la menor.

Google reporta, en 2003, la búsqueda de 1,100 contenidos relacionados con el caso. Un año después, la cifra creció a 1,990

Francisco opina que la acción de los cibernautas “está bien", pero muchos "tienen que verificar”, comenta. No puede criticar lo que hacen de buena fe los internautas porque la localización de su hija, lograda cinco meses después de su desaparición, se consiguió justamente por una cadena de correos.

“Yo encontré a la niña gracias a una persona que (la) vio en Internet y me llamó y me dijo ‘vimos a la menor en tal lugar, se parece mucho’, obviamente recibí muchas llamadas como esa, pero sí, fue gracias a una llamada y no a la autoridad”, recuerda.

El padre de Catherine cree que la información de la desaparición de su hija se hizo viral después de que fue localizada porque los casos de desaparición de menores pueden generar tráfico con fines publicitarios.

Las cadenas de niños desaparecidos “están usándolos como un medio para obtener publicidad o tráfico en determinadas páginas de Facebook", dice.

"Para generar el tráfico la gente lo que hace es meter algún tipo de anuncio”, explica.

Los resultados de la búsqueda por año, al menos en Google, indican que en 2003 (año de la desaparición) se generaron mil 100 contenidos relacionados con el caso. Un año después, cuando la menor fue encontrada, la cifra creció a mil 990.

En los siguientes años, la cifra de resultados se disparó. En 2007 eran ocho mil, para 2010 sumaban 38 mil y del primero de enero al 18 de octubre de 2013 la cifra es de 117 mil resultados.

Francisco Javier tiene mensajes diariamente que le llegan de todo México, pero también proceden de Estados Unidos, Canadá, Sudamérica e incluso Europa.

La mayoría de las llamadas son positivas, “la gente quiere ayudar” comenta. Pero no siempre ha sido así, hay veces en las que recibe llamadas de extorsionadores.

“Hay gente que está como rapiña y te piden dinero a cambio, nos dicen ‘ya la tenemos, la tenemos localizada pero necesitamos que nos mande tanto’, también me han dicho ‘la tengo desollada en un frigorífico y si no me das dinero voy por más de tu familia’ incluso hay gente que me dice ‘póngale tanto de saldo a mi celular para decirle en donde la vi”, comparte.

Hay ocasiones en las que los extorsionadores se anuncian como agentes del Ministerio Público o policías ministeriales que le ofrecen acelerar la búsqueda de la menor a cambio de dinero.

A esos les responde “no es necesario, gracias”. Pero Francisco Javier, quien pudiera acabar con la cadena de mensajes al celular con vender el aparato y comprar otro, decide no hacerlo, pues piensa que a lo mejor la gente entenderá que ese mensaje es caduco.

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