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Ciudad de México.- "Lo quieran o no lo quieran los de la mafia del poder, el Tren Maya va. Lo quiera o no quiera la prensa 'fifí'. Vamos a construir esta línea para el ferrocarril, 1.500 kilómetros", aseguró el fin de semana Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México.

De acuerdo con el portal de noticias RT, lo hizo en el estado de Campeche, una de las entidades por las que correrá el tren rápido turístico, que también será de carga, y cuya construcción representará una inversión de entre 120 mil millones y 150 mil millones de pesos (aproximadamente 7.000 millones de dólares).

El tren recorrerá los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, con el fin de comunicar "esta región, que es la más abandonada, y al mismo tiempo la que tiene más riqueza cultural, porque están las zonas arqueológicas más importantes en el mundo", destacó López Obrador al reunirse el pasado 13 de octubre con los gobernantes de esas entidades.

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López Obrador fue claro en su mensaje, tanto que en su cuenta de Facebook y de Twitter aseguró que el Tren Maya recorrerá la orilla de la segunda reserva ecológica más extensa del continente americano y fomentará la economía, el turismo y el desarrollo social con absoluto respeto al ambiente.

Asimismo, compartió una encuesta realizada por Demotecnia, una empresa que realiza servicios de investigación de la opinión pública y de mercados, en la que el 64 % de los encuestados dice saber del proyecto; el 61 % cree que le va a ir bien a ellos y sus familias con su realización; el 82 % considera que le va a ir bien a su estado, aunque solo el 50 % estima que se llevará a cabo.

La encuesta fue telefónica y consideró dos mil 500 casos, 500 en cada uno de los siguientes estados: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.

Sin embargo, el pasado 9 de octubre el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, del oficialista Partido Revolucionario Institucional, planteó hacer un llamado al Servicio Geológico Mexicano para que realice los estudios geológicos y ecológicos para verificar la viabilidad del proyecto ferroviario del tren turístico transpeninsular.

Debido a la envergadura del mismo, el impacto ambiental y económico para la región, es necesario revisar el trazo de la ruta por terrenos donde pudieran existir zonas de debilidad y oquedades que representen un riesgo para su construcción y operación, apuntó Ramírez Marín en el pleno de la Cámara Alta.

Lo mismo sucedió desde la Cámara de Diputados, donde el Partido Acción Nacional, de centroderecha, denunció opacidad en el proyecto del tren.

"Los legisladores de Morena (partido del presidente electo) allanaron el camino para que los gobiernos municipales y el del Estado adjudiquen de manera directa cualquier obra o servicio público a las empresas constructoras de obras en la entidad, teniendo en mente los dos grandes proyectos de López Obrador para Tabasco", manifestó el panista Carlos Castaños , diputado federal por dicha entidad.

El PRI pide que el proyecto se vaya a consulta

La bancada del PRI en la Cámara de Diputados pidió al presidente electo, Andrés Manuel Obrador, aclarar los términos y las condiciones de la construcción del Tren Maya, a fin de garantizar su viabilidad y que considere un mecanismo de consulta que permita conocer la postura de los mexicanos sobre dicho proyecto, informó Excélsior.

Apuntaron que la construcción del Tren Maya, según especialistas, generará fraccionamientos a los ecosistemas, alteraciones al hábitat de especies endémicas como jaguares, jabalíes y monos araña, así como cambios en las poblaciones de flora, los cuales en su conjunto, romperían al actual equilibrio ecológico.

Indicaron que por sus implicaciones económicas, sociales y de impacto ambiental, la construcción de este tren debe ser sometida a un análisis integral y a un amplio escrutinio público.

Los legisladores priistas recordaron que el equipo de transición y el presidente electo han sostenido que durante el proceso de construcción no se talará un solo árbol, lo cual, a decir de expertos, no es posible ya que cualquier obra de infraestructura de esas características y magnitud genera impactos ambientales.