Agencias
MÉXICO, D.F.- Hasta antes de la publicación en el Periódico Oficial de la entidad del decreto que fortalece y transforma el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tenía el control de aproximadamente cuatro mil trabajadores que conforman la plantilla laboral del Ieepo.

El nuevo Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca dará de baja, de manera paulatina, a 310 mandos medios que pertenecen a la CNTE, los cuales regresarán a sus áreas de adscripción, es decir, a las escuelas.

Funcionarios consultados por MILENIO, que solicitaron el anonimato debido a los cambios que se están dando dentro del Ieepo, explicaron que estos mandos medios tomaban decisiones importantes dentro del instituto.

"Ocho de cada 10 jefes eran de la Sección 22 en el viejo Ieepo; por eso es que ya se está haciendo la revisión de todos. Será un proceso que lleve algo de tiempo, porque primero se les debe notificar y después hacer todo el proceso administrativo. Lo que sí podemos decir es que ya no tomarán decisiones dentro del nuevo instituto", informaron los funcionarios.

Con el nuevo decreto publicado ayer, el director del Ieepo, Moisés Robles, y la junta directiva quitaron a los maestros debido a que se les consideraba empleados de confianza, "por lo cual no pueden estar ya en esos cargos".

De acuerdo con información de Milenio, el instituto estatal de educación tiene una plantilla administrativa de cuatro mil empleados, de los cuales, dos mil pertenecen a la CNTE, por lo que cada caso será revisado y en su momento se determinará cuál será su función o si regresan a sus planteles educativos.

De esta manera el Ejecutivo local retoma el control de la junta directiva, que es el máximo órgano de gobierno del Ieepo. Además obliga al instituto a realizar las evaluaciones que garanticen la calidad educativa según lo establecido por la reforma en la materia y los criterios del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Con la reconfiguración, al sistema educativo se le otorga personalidad jurídica, patrimonio y autonomía.

Según la nueva norma, una de las condicionantes para ser director general es que no se haya ocupado un cargo como comisionado sindical al menos en los últimos cinco años, y tener un año de no haber ocupado puestos de elección popular o directivos en algún partido político.

Este mismo criterio se aplica para todos los titulares de las unidades administrativas, con lo que se deja fuera a buena parte de quienes conforman actualmente las filas del Ieepo, que ha sido un bastión importante de la dirigencia magisterial.

Junta integrada por titulares de secretarías

A diferencia de la minuta firmada en 1992 entre el gobierno de Oaxaca y la CNTE, que dotaba de plena facultad al magisterio disidente para mantener la prerrogativa de nombrar funcionarios del Ieepo, esta vez la junta directiva estará integrada por los titulares de las secretarías estatales de Gobierno, Finanzas, Salud, Administración, Desarrollo Social, Cultura y la Contraloría del estado.

Además habrá un representante de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el director general fungirá como secretario técnico de la junta.

Antes, el instituto estaba integrado por funcionarios que eran designados por la sección 22, sin que el gobernador en turno interviniera en la decisión.

Diversos cambios

El nuevo documento detalla que entre las obligaciones del instituto está intervenir en la destitución de los trabajadores que se ausenten injustificadamente por más de tres días en un lapso de 30 naturales.

También se le permite reasumir el control del pago de la nómina magisterial conforme lo establecen las leyes, por lo que el Ieepo podrá celebrar convenios de cooperación con diversas autoridades municipales para que revisen la asistencia a clases de los maestros y puedan reportar los días devengados.

Anteriormente la CNTE definía, a través de sus supervisores escolares, cómo se les pagaba a los maestros; otorgaba ascensos a subdirectores y directores y controlaba la adscripción por regiones de cada docente.

Asimismo, mantenía el sistema de promoción a través de escalafón, característica que eliminó la reforma educativa.

Ahora, con las modificaciones, a todo el personal del instituto se le considerará servidor público, por lo que puede incurrir en responsabilidad administrativa y de otro tipo.

Todas las plazas del instituto serán de confianza, es decir, no podrán al mismo tiempo ser de base o sindicalizadas. El personal sindicalizado que cause baja en una plaza de confianza tendrá derecho a regresar a su plaza de base original, reasumir las funciones de maestro y preservar la antigüedad que generó como personal administrativo.