Agencias 

Ciudad de México.- El ajuste de la agencia calificadora Standard and Poor a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) agudiza el pronóstico de una posible salida de capitales en el país. 

En respuesta el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que a su gobierno le toca “toca pagar los platos rotos” tras el ajuste negativo que hizo la calificadora. 

López Obrador indicó que se preocupa y se ocupa por los cambios de S&P, que también rebajó ayer las perspectivas de América Móvil, Coca-Cola Femsa y Liverpool.

Durante su conferencia matutina, el mandatario consideró que la agencia castiga al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 36 años, y agregó. lo único que puedo decir a las calificadoras es que todo este tiempo que imperó la corrupción permanecieron callados. 

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Ayer, la agencia calificadora Standard and Poor´s ajustó de estable a negativa la perspectiva de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El ajuste de la calificadora se deba a que se continúa viendo una estrecha relación entre el gobierno federal y las empresas estatales, y su confianza en que la administración de AMLO responderá ante cualquier dificultad, señala Citibanamex.

A su vez, en la evaluación del crédito de Pemex de manera independiente, es decir sin el respaldo del gobierno federal, la evaluadora redujo la calificación de la petrolera a b- desde bb-, debido a que considera que el plan financiero presentado es insuficiente para mejorar el perfil de la compañía.

Las reacciones no se hicieron esperar, la periodista Denise Dresser indicó en Tweitter que sus planes “ahuyentarán inversión y reducirán crecimiento económico”.

El presidente tiene razón: heredó muchos platos rotos de gobiernos anteriores. Pero lo que le están diciendo calificadoras/Standard and Poors es que sus planes para corregir/cambiar el rumbo no son viables, ahuyentarán inversión y reducirán crecimiento económico. A rectificar. pic.twitter.com/qsHHlq0j4G

— Denise Dresser (@DeniseDresserG) 5 de marzo de 2019

Esta acción se suma a las tomadas por la agencia calificadora Fitch, que bajó la perspectiva de Pemex en enero pasado y a la calificación de deuda soberana en noviembre del año pasado.

Los esfuerzos del gobierno federal para apoyar a la petrolera siguen siendo insuficientes para la calificadora Standard and Poor´s.