Investigadores ganan honores con publicaciones plagiadas

El Conacyt dio de baja del Sistema Nacional de Investigadores a Rodrigo Núñez Arancibia y Juan Pascual Gay, después de que ambos aceptaran haber plagiado en publicaciones especializadas.

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El Conacyt, por medio del coordinador de comunicación Julio Ponce, declaró que 'no tolera faltas éticas' que pongan en duda la integridad del SIN con respecto a los dos investigadores expulsados por el consejo. (Conacyt.mx)
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Milenio digital
MÉXICO, D.F.-El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) expulsó a Rodrigo Núñez Arancibia y Juan Pascual Gay del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), después de que se revelara que plagiaron publicaciones especializadas.

El Consejo de Aprobación se reunió el lunes en una sesión extraordinaria para que la Comisión de Honor del SNI analizara los casos de los dos miembros denunciados que en las últimas dos semanas han resonado en la prensa de México y Latinoamérica.

El 23 de julio el suplemento Campus, de Grupo Milenio, publicó como artículo principal el texto “La República de los doctores”, en el que Adrián Acosta Silva, investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, de la Universidad de Guadalajara, comentaba los escándalos de plagio académico en el país.

El plagio de Juan Pascual Gay incluso fue detallado por su víctima, Guillermo Sheridan, en su columna de El Universal, “con envidiable sentido del humor”, opinó Acosta Silva.

En su columna Sheridan destacó: “Leo el escrito y estoy seguro de haberlo escrito yo. Tiene mi firma, mis palabras, mi estilo y mis ideas, pero ¿es mío?”.

También el periódico chileno La Tercera desplegó una entrevista con Núñez, en la que el ex miembro del SNI admitió que plagió al menos 12 artículos y capítulos de libros entre 2004 y 2015 sin ser descubierto.

Núñez, también ex académico en la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana San Nicolás Hidalgo,  aplicó al SNI con publicaciones robadas en 2007 y fue aceptado en 2009. “Yo sabía que iba a chocar como un tren contra una pared, haciéndome pedazos. Y eso fue lo que pasó”, declaró al rotativo chileno.

Respecto a la aceptación de los dos plagiarios en el SNI, el Conacyt destacó que “se parte de la suposición de que quienes solicitan su ingreso o permanencia en el sistema e interactúan con las oficinas que los atienden, lo hacen invariablemente de buena fe, realizan sus gestiones en forma respetuosa y aportan información verídica”.

El SNI, explicaron en el comunicado, “evalúa la calidad de la obra presentada con toda dedicación y cuidado, pero sin cuestionar los procedimientos ni de la revista que ha publicado ni de la universidad que ha dado el grado, basados en catálogos de calidad de revistas e instituciones”.

No toleran faltas éticas

Julio Ponce, coordinador de Proyectos, Comunicación e Información Estratégica del Conacyt, señaló que ese organismo “no tolera faltas éticas que ponen en duda la integridad del Sistema Nacional de Investigadores”.

También destacó que, sin bien es muy importante enfrentar un caso de plagio académico de manera decidida y con sanciones rigurosas, es fundamental señalar que el SNI cuenta con alrededor de 23 mil 300 miembros y que es muy poco frecuente que se dé una situación de falta de honorabilidad.

“Cualquier caso de esta naturaleza que sea denunciado al SNI seguirá el mismo procedimiento y se actuará con todo rigor y objetividad, respetando como siempre el derecho de defensa de los sujetos implicados”, abundó Ponce.

La Junta de Honor determinó que tanto Núñez como Pascual Gay tuvieran las dos sanciones más severas que contempla el reglamento vigente, que son la pérdida de la distinción como miembro del SIN y la imposibilidad de ingresar a ese sistema hasta por 20 años.

Aceptaron culpa

El Conacyt destacó que los dos denunciados tuvieron el tiempo necesario para ejercer su derecho de audiencia y ambos reconocieron ante la Junta de Honor su responsabilidad en los hechos denunciados, no dejando duda respecto al plagio cometido.

El comunicado señaló que era importante “aclarar a la sociedad mexicana los hechos denunciados después de escuchar a las partes involucradas, atendiendo con ello a los tiempos especificados en el propio proceso”.

Si bien se tiene confianza en la buena fe de los investigadores, destacaron, el reglamento contempla cómo atender cualquier caso en que se abuse de esa confianza y se presente alguna irregularidad por algún miembro del sistema.

Ante las denuncias formales, el pleno del Consejo de Aprobación del SNI manifestó su voluntad unánime a fin de no permitir que alguna falta de ética por miembros quede impune y que reciba en todos los casos la sanción que corresponda.

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