Agencias
MADERA, Chihuahua.- Vivir en Madera, un pequeño municipio de Chihuahua, equivale a permanecer en un congelador seis meses al año, pues se trata del lugar más frío del país; aunque pocos lo saben porque aquí no hay medidor oficial, pues los que había, se congelaron.

Sin embargo, en varios rincones de este municipio se han registrado hasta 27 grados bajo cero; temperatura que no asusta a sus habitantes, al contrario, lo disfrutan y hasta presumen tener “doble piel y corazón ardiente”.

La sierra de Madera es el lugar más frío de México pese a que no hay registro en el Servicio Meteorológico Nacional, “porque no tenemos una estación para medirlo”, comenta Jorge Humberto Guzmán Enriquez, director de Desarrollo Forestal del Municipio de Madera.

“Lo que pasa es que el municipio de Temósachic, a unos kilómetros de aquí, es el que más manda los reportes del clima y aparecen ellos como la zona más fría pero no es así", refiere.

La región más fría del país es Madera, contamos con unas temperaturas en invierno de hasta -15 -18 grados, incluso hace algunos años, tuvimos una helada atípica que duró 36 horas, estuvimos entre -26, -27 grados centígrados”, en ese entonces, si había medidor, señaló.

Martín Alonso Ríos García, director de Protección Civil de Madera, recuerda que “hace dos años en el mes de febrero, se registraron temperaturas de -42 grados. Estamos ya muy impuestos desde los meses de noviembre a abril. Aquí la primavera llega hasta mayo, que es cuando nos reconoce un poquito el calor”.

Omar Payán Quinto, Jefe del Centro de Previsión Meteorológica de la Conagua, en la Dirección de Chihuahua, resalta que según los registros históricos, en Mesa del Huracán y El Largo Maderal, que pertenecen a Madera, se viven los fríos más crudo del país; esto no esta en los reportes diarios, “no hay medición oficial, si la hubiera, otro asunto sería definitivamente”.

Carreteras de cristal

Por lo pronto, Madera y Temósachic son considerados los lugares más fríos de la República. "Y si contáramos con mayor cobertura, nos llevaríamos una sorpresa, y se podría confirmar que Madera es en realidad el más gélido", subraya Payán Quinto.

Al reconocer que no todas las localidades del estado de Chihuahua cuentan con una medición de las temperaturas, el experto menciona que el lugar más frío depende de la ubicación de los frentes fríos y de las masas de aire polar.

Por ello, opina que es urgente ampliar la cobertura de estaciones, por lo que se tiene previsto instalar nuevas en la zona para garantizar mayores y mejores pronósticos y alertar a la comunidad con mayor precisión.

Había 120 estaciones en el estado, hoy sólo 40 y entre automáticos y convencionales, 70 medidores en total. Definitivamente, Madera será un punto para poner una estación a corto plazo.

El peligro más grande es la cristalización de las carreteras. Este año nos han caído dos nevadas y las dos veces hemos tenido que cerrar las carreteras por cristalización, Puerto Lobos, es la primera zona que tenemos que cerrar, porque no le pega el sol hasta mayo, remarcó Martín Alonso Ríos García, director de Protección Civil de Madera.

Sin embargo, los riesgos en realidad son escasos, las personas ya están acostumbradas y los accidentes son poco comunes. Las personas ya saben que tramos carreteros son los más peligrosos, y en esos casos, nos ayuda Seguridad Pública y Vialidad para cerrarlos y darle viabilidad a los vehículos.

Estamos acostumbrados

Refirió que en la ciudad de Madera hay dos albergues de diario y otros que se abren en la temporada más helada para casos de emergencia, pero los comunes tienen cabida para 50 personas cada uno, la gente que no es de aquí y que no tiene salida por las heladas o nieve, se les lleva a un albergue.

¿Y aquí nadie muere de frío…?

"No, fíjese que no, gracias a Dios no hemos tenido. Yo tengo cuatro años ya en Protección Civil y no hemos tenido ningún deceso por frío, estamos más acostumbrados al frío que al calor”, enfatiza el encargado de protección civil.

Si salimos a una zona calurosa, uno no aguanta. Yo nací en Madera, nos gusta quedarnos aquí para nosotros es un clima muy agradable, muy bonito, el frío lo disfrutamos, aquí llueve mucho también, tenemos unas zona preciosa con el río, resalta.

De esta forma, Ríos García pide a la gente no tenerle miedo al frío, “aquí se disfruta el frío, aquí todas las cabañas de renta, tienen su chimenea y pueden disfrutar calor en las habitaciones”; así que hasta el frío puede ser turístico.

Según Guzmán Enriquez, director de Desarrollo Forestal del Municipio de Madera, son escasos los casos de personas que han muerto por el frío, y cuando ha llegado a pasar, "es con personas que no son de aquí, que no vienen preparadas".

"Pero yo si le digo a las personas que quieren visitarnos que se acerquen, que es muy bonito el clima de aquí, que nosotros disfrutamos el frío, que es bueno para todos, la última nevada que tuvimos, niños contentos y hasta nosotros los grandes haciendo bolas de nieve, es algo muy bonito", refiere.

Resalta que Madera está en una posición geográfica privilegiada, pues en temporada de calor que es muy corta, hay un clima templado, "mucha gente de otras ciudades llega huyendo del calor; así que estamos prácticamente en un paraíso respecto al clima”.

Enrique Valderrama y Rosario Orozco, originarios del lugar, alegres y con ropa ligera, presumen la calidez de sus habitantes, el frío se lo quitan con café o té.

Beber para entrar en calor

Hay una bebida que aquí mismo se produce y se procesa, “el sotol de la sierra, hay quien lo considera medicinal, claro, en bajas cantidades, porque si lo usamos como bebida para embriagarse, lógicamente también es dañino, se acostumbra en fiestas o funerales para mitigar el frío”, señala Rosario.

Cleofas Torres de 76 años, quien nunca ha salido de Madera, dice sentirse muy sano y pocas veces en su vida se ha enfermado o resfriado, “yo casi no me enfermó porque soy de lo mero alto de la sierra, la gente de aquí es más resistente, a mi lo cálido me hace mucho daño”.

Y si, así es la vida en Madera, pues como dice Enrique Valderrama, el frío es muy atractivo, “aquí nos gusta el frío, si estamos acostumbrados, nos cuidamos con pura leña, chimeneas, calentones, puras cobijas. Ya estamos curtidos por el frío, tenemos doble piel”.