Rubén Mossó/Milenio
MÉXICO, D.F.- La Procuraduría General de la República (PGR) cumplimentó cinco órdenes de aprehensión más contra Joaquín El Chapo Guzmán, relacionadas con su fuga de prisión, con el aseguramiento de barcos con cocaína y con la red de protección que tenía en Sinaloa por parte de policías municipales.

Al mismo tiempo, los jueces tercero y quinto de distrito de procesos penales federales, con residencia en el Estado de México, dictaron dos autos de formal prisión a El Chapo: uno por delincuencia organizada, en la modalidad de delitos contra la salud, y otro solo por delincuencia organizada.

Sin embargo, el juez quinto dictó auto de libertad por lo que hace al delito contra la salud, relacionado en la causa penal 50/2009, pues no se demostró que el capo tuviera a su disposición casi media tonelada de cocaína que fue asegurada a sus operadores en Mexicali, en 2009.

Por otra parte, el juez octavo de distrito de amparo en materia penal frenó temporalmente cualquier intento del gobierno de México de extraditar al narcotraficante, debido a que le otorgó una suspensión provisional.

La única causa penal en la que la PGR no podrá actuar contra el narcotraficante es la 30/96, que se inició en el juzgado sexto de distrito de procesos penales federales en el Estado de México, y que se abrió por el homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el 24 de mayo de 1993.

Los cargos que se le imputaron en ese proceso a El Chapo —asociación delictuosa, acopio de armas, portación de armas y contra la salud— prescribieron.

Funcionarios del gabinete de seguridad y justicia revelaron que las órdenes de aprehensión que ayer cumplimentó la PGR tienen que ver con los siguientes procesos: causa 7/2001, se abrió en el juzgado cuarto de distrito de procesos penales en la Ciudad de México por delincuencia organizada y cohecho; la orden de captura es por la fuga del capo del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, el 19 de enero de 2001, caso en el que se detuvo a 73 personas en su momento.

También se consumó la orden por la causa penal 206/2010, del juzgado primero de distrito de procesos penales en Nayarit; la PGR le fincó cargos a partir de la investigación que derivó en la detención de Felipe Zurita Cruz, el 9 de enero de 2011, presunto operador de la red de tráfico de drogas, vía marítima, de El Chapo y de Ismael El Mayo Zambada.

Zurita fue vinculado con los aseguramientos de cocaína que realizó la Secretaría de Marina-Armada de México, a bordo de los buques Caracol III y Juan Alejandro, en septiembre de 2008, y Polar I, en febrero de 2009. En esta orden se le responsabiliza por delincuencia organizada y contra la salud.

En relación con la causa penal 175/2011, iniciada por el juez primero de distrito de procesos penales con residencia en Matamoros, Tamaulipas, la autoridad ministerial acusó a El Chapo de contar con una red de protección de policías municipales en Ahome, Sinaloa, uniformados que están presos. El delito que se le imputa es por delincuencia organizada.

Las otras dos órdenes de aprehensión cumplimentadas son las que libró el juzgado noveno de distrito de procesos penales con sede en Jalisco, dentro de la causa penal 364/2012, por delincuencia organizada y contra la salud; y por delincuencia organizada en la causa penal 50/2011, en el juzgado segundo de distrito en Matamoros.

A la PGR solo le falta cumplimentar una orden librada por el juzgado sexto de distrito con sede en el Edomex, dentro de la causa penal 84/2010.

"Corresponsabilidad"

Tras calificar la captura de Joaquín Guzmán como un triunfo, The New York Times resaltó ayer la responsabilidad compartida entre México y Estados Unidos en combatir las causas y consecuencias del trasiego de estupefacientes.

"Fue EU quien ofreció la insaciable demanda para los productos de Guzmán, así como el dinero y las armas. La responsabilidad por la continua tragedia que generan criminales como él pertenece a ambos lados de nuestra frontera", afirmó el diario en un editorial.