Agencias
GUADALAJARA, Jalisco.- Los estudiantes de escuelas primarias y secundarias en México reproducen conductas de la delincuencia organizada, como “el cobro de piso” o “cobro de cuotas” a sus compañeros, como una forma más de bullying, según el Observatorio Ciudadano de la Justicia, que vigila las actividades del Poder Judicial de la Federación.

“Son jóvenes estudiantes que están reproduciendo las conductas de adultos y cobran a sus compañeros, desde 50 centavos hasta cinco pesos por permitirles el paso a los sanitarios o para no intimidarlos en el recreo, quitándoles su desayuno”, dijo Sabino Vázquez, integrante del observatorio.

Estas conductas entre los niños han sido detectadas principalmente en escuelas del norte del país, como Nuevo León, Baja California, Coahuila y recientemente Jalisco, donde grupos criminales cobran cuotas a empresarios y comerciantes para no atacar sus negocios, según cita CNN.

"Los grupos criminales están más organizados que nosotros como padres de familia y como maestros”

Niños de una escuela en Tlaquepaque, un municipio conurbado de la ciudad de Guadalajara, eran "extorsionados" por un grupo de estudiantes que presuntamente formaban parte de una pandilla, según detectó en noviembre pasado el Centro Estatal Contra las Adicciones, que no reveló el nombre del plantel por cuestiones de seguridad.

Las autoridades del Centro reportaron a la policía del municipio ubicado en Jalisco, en el occidente de México, que los jóvenes practicaban bullying a los estudiantes al cobrar para permitirles el ingreso a la escuela, al baño y por no molestarlos durante el recreo, confirmó el director de la academia de Policía de Tlaquepaque, Servando Márquez.

Al menos tres de cada 10 estudiantes de primaria en México han sido víctimas de bullying, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

"Hablamos con las autoridades de la escuela, les dijimos que nos dieran oportunidad de tratarlos, que nosotros podíamos trabajar con ellos (a los estudiantes los acosadores). Encontramos chavos que nos dicen que ya no quieren participar en pandillas, lo hacen porque quieren sentirse protegidos por alguien", agregó Márquez.

Según el funcionario, el acoso en esa escuela terminó con la aplicación de programas de rehabilitación y reinserción social. "Con un caso de este tipo que ocurran, enciende focos rojos, por ello estamos trabajando con el Instituto de la Juventud y con el área de Prevención Social del Delito, programas enfocados a prevenir el bullying", agregó.

Más organizados

Según María del Refugio Ruiz, presidenta de la Asociación Jalisciense de Padres en Contra de la Violencia y el Acoso Escolar en la Educación Básica, los casos de “cobro de piso" en las escuelas se ha extendido por el estado.

“El crimen organizado ha rebasado las puertas de las escuelas y los chamacos se encuentran ya, desgraciadamente, en manos de ellos. Los grupos criminales están más organizados que nosotros como padres de familia y como maestros”, dijo Ruiz, fundadora del organismo hace cuatro años luego de que su hijo fue víctima de bullying.

En Jalisco, las asociaciones civiles han calculado que ocho de cada 10 niños son víctimas de acoso escolar, de acuerdo con Ruiz.

En mayo pasado, la secretaría de Educación Jalisco puso en marcha el programa Escuelas Libres de Acoso, donde estudiantes, representantes de asociaciones civiles, de padres de familia y el Congreso local aportarán propuestas para la erradicación de este fenómeno.

Romper el hábito

Ruth Delgadillo, directora de Psicología de la asociación civil Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal, dijo que estos “modelos” de crimen también se han observado en algunas escuelas de la capital de país.

“Deberíamos de hablar de habilidades para la vida y no de formas de organización criminal, lo que sí se vale es romper el silencio, denunciarlo y evitar que estas prácticas de violencia se vean como hábito”, afirmó Delgadillo.

El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal se fundó a finales del 2010 y desde entonces ha atendido al menos 8,000 reportes de casos de bullying, principalmente de escuelas en el DF, según Delgadillo.